Historias de madres: "Una bendición de Dios"

Historias de madres:  "Una bendición de Dios"
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Hoy os traemos la última de nuestras Historias de madres, con las que hemos celebrado durante este mes de mayo la alegría y la emoción de la maternidad a través de las intensas vivencias de nuestras lectoras.

Nuestros protagonistas son, en esta ocasión, Maggie y Justin, una madre y un hijo que rebosan la dulzura del amor y que nos cuentan como se han encontrado siempre acompañados por el padre en la tierra y la abuela desde el cielo, ya que sienten que Dios está muy presente en sus vidas.

Soy Maggie y quiero compartir mi historia ya que es una bendición de Dios el ser madre. Después de pasar por un momento muy difícil en mi vida, como fue el perder a mi madre querida, sentía que ya nada tenia sentido. Yo creo que ella y Dios y me mandaron al angelito que ahora tengo de compañía. La verdad yo no me lo esperaba, todo pasó muy rápido. Pasaron cuatro meses y conocí a la persona que ahora es mi esposo. Llevabamos solamente cuatro meses de noviazgo y un día mi pareja y yo sospechamos que probablemente estaba embarazada. El me acompañó a hacerme una prueba de embarazo y resultó positiva. Fue ese el día mas feliz de mi vida, no podía creerlo. Mi pareja también estaba feliz por que iba a ser padre. Nos casamos cuando yo tenía cinco meses de embarazo. Pasé un embarazo muy tranquilo, pero después de llevar un control prenatal con mi doctor tuve mi primera cita en el hospital donde iba a dar a luz. Aunque solamente iba a revisión, me dijeron que tenía la presión muy alta y debía quedarme pues era peligroso. La verdad es que me asusté mucho. Durante todo el embarazo no me había sentido mal. Pero entonces me indicaron que ya no podía regresar a mi casa, que iban a programarme para una cesárea porque la presión no bajaba y además tenia edema. Los doctores llegaron a la conclusión de que era una preclamsia. Me explicaron que debían hacerme cesáre, consideraban que era peligroso un parto natural. Me programaron al día siguiente para la cesárea. Llegó la hora de entrar a quirófano y yo estaba un poco nerviosa y tenia miedo. Desde el fondo de mi alma le pedí mucho a Dios y a mi mami para que todo saliera bien. Estaba ansiosa de conocer a mi hijo. Gracias a Dios todo salió bien y tuve un niño precioso. Mi esposo está feliz y ahora mi hijo ya tiene dos años. Se llama Justin, es un niño muy sano y muy travieso.

Maggie nos agradecía en su carta la oportunidad que Bebés y más le ha ofrecido pero somos nosotros quienes estamos especialmente agradecidos a ella y al resto de las madres que han colaborado en esta serie. Nos sentimos mucho más cerca de vosotras que nunca. Gracias de corazón.

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