Un bebé agarra, amasa, suelta o rompe todo lo que le rodea. La realidad es que está desarrollando habilidades y su inteligencia. Por este motivo, es muy importante saber estimular su habilidad manual.
La manipulación despierta la inteligencia, existe un periodo llamado inteligencia sensorio-motriz que abarca más o menos los dos primeros años de la vida de un ser humano. En este periodo es básico que el niño experimente sensaciones, que utilice sus manos y las pueda poner en contacto con todo lo que le rodea.
El bebé construye sus estructuras ya sean biológicas o mentales a través de la actividad. La verdad es que en los niños está muy ligado el conocimiento con la manipulación de objetos, de esta manera aprenden las propiedades de lo que les rodea, descubren diferentes superficies (suaves, rugosas, duras, blandas...), otras que se rompen como el papel, etc.
Debemos estimular la actividad simultánea en las dos manos con juegos de agua, plastilina o arena, objetos y recipientes para que juegue a sacarlos o meterlos, que coja objetos pequeños, como dados, canicas, pero con mucha precaución para que no se los meta en la boca.
Estimularle la coordinación entre el ojo y la mano acercándole objetos colgantes, sonoros o brillantes. Colgar campanillas para que busque de donde viene el ruido, etc.
Todos estos consejos ayudarán al perfecto desarrollo de sus habilidades, aunque lo más importante, es jugar con nuestros hijos, hablarles mucho y sobre todo decirles también mucho que les queremos.
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