Plasticidad cerebral y Atención Temprana

Plasticidad cerebral y Atención Temprana
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Ya hemos comentado que la atención temprana es el conjunto de intervenciones para niños de 0 a 6 años (junto a la familia y su entorno) con trastornos en su desarrollo normal o con riesgo de padecerlos.

Al contar con un contexto lleno de multitud de estímulos, se puede intervenir en la adquisición de aquellas funciones alteradas durante su desarrollo normal. Por ello, la plasticidad cerebral en Atención Temprana, es la piedra angular en este tipo de tratamientos precoces, en especial durante los primeros meses de vida del bebé.

La base principal es aprovechar las estructuras del sistema nervioso central que aún conserven su funcionalidad. De este modo, al recibir estímulos y enviar respuestas ante ellos se refuerzan y/o generan circuitos neuronales nuevos que hacen que la adquisición de funciones no sea tan dificultosa. Por ejemplo: si debido a un golpe en la cabeza un niño se daña el área del cerebro encargada del lenguaje, con la debida estimulación y el tratamiento adecuado, otras zonas sanas del cerebro pueden encargase de realizar esa función (aunque inicialmente no se esa su función).

Las lesiones cerebrales tempranas (por ejemplo, en la afasia infantil) o el no contar con una estimulación ambiental adecuada, pueden afectar seriamente una correcta maduración neuronal y psicológica; por ello, aprovechar la plasticidad cerebral es vital para potenciar el adecuado desarrollo posterior.

Esta capacidad de generar experiencias nuevas es mucho mayor en etapas tempranas del desarrollo, ya que es más fácil la posibilidad de aumentar el número de interconexiones entre neuronas, como respuesta a ambientes ricos en estímulos.

No obstante, hay que tener en cuenta que esta plasticidad no es infinita; existe una etapa crítica en la que esta característica del cerebro y neuronas empieza a debilitarse y ya no es tan fácil el establecer conexiones neruonales.

Los programas de atención temprana se basa, por un lado, en la precocidad de la intervención, y por otra, en la detección precoz de los trastornos o dificultades que pueden derivar en una patología de neurodesarrollo posterior.

La eficacia de la intervención temprana en niños con problemas en su desarrollo (ya sea a nivel motor, lingüístico, cognitivo...) es bastante grande, por lo que una detección precoz y un tratamiento temprano son de vital importancia para que la plasticidad neuronal cumpla su función.

Foto | jepoirrier en Flickr En Bebés y más | El cerebro del bebe

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