Cómo se mide la dilatación en el trabajo de parto: el tacto vaginal

Cómo se mide la dilatación en el trabajo de parto: el tacto vaginal
1 comentario

El método que utilizan las matronas y los médicos para medir la dilatación en la fase activa del parto es a través del tacto vaginal. Este procedimiento permite valorar el estado del cuello del útero -o cérvix- y así poder conocer la posición, consistencia, longitud y dilatación del cuello uterino y el descenso y rotación de la cabeza fetal.

Esta práctica es fundamental en el reconocimiento del comienzo y progreso del parto, pero sólo debe ser realizada por personal experto, con las manos limpias y cubiertas por guantes estériles.

¿Cómo se realiza un tacto vaginal?

Con la mujer tumbada sobre la espalda y las piernas abiertas, la matrona introducen los dedos índice y medio en la vagina hasta alcanzar el cuello uterino. Los entreabren como si fuera un compás y determinan en pocos segundos cuántos centímetros tenemos de dilatación. Aunque no son centímetros exactos, -no se mide con una regla-, con la ayuda de la práctica, pueden conocer "a ojo de buen cubero" el progreso de la dilatación.

No es un procedimiento que a algunas mujeres puede resultarles doloroso y molesto. Hay quienes se sienten violentadas al considerar que se invade su intimidad y privacidad. Deben realizarse siempre con el consentimiento de la mujer, explicándole antes en qué consiste el procedimiento.

¿Cuántos tactos vaginales pueden hacerme?

Además de la incomodidad, el tacto vaginal es considerado un factor de riesgo potencial de infecciones, por lo que lo ideal es reducir al mínimo el número de veces que se realiza este procedimiento. Según las recomendaciones de la OMS, realizarlo cada cuatro horas debería ser suficiente.

Generalmente, la matrona te hará una exploración al ingresar, para valorar el estado de la dilatación en ese momento, y hacia el final del progreso del trabajo de parto, cuando las contracciones sean más frecuentes e intensas y estés cercana a la dilatación completa.

 

Los primeros tres-cuatro centímetros de dilatación son los que más tiempo demandan. Incluso en muchos casos, sobretodo si no es el primer parto, la dilatación puede comenzar unos días antes.

Una vez superados los tres centímetros, en lo se conoce como fase de dilatación activa, la dilatación se acelera rápidamente hasta los 10 o 12 cm para permitir el paso de la cabecita del bebé.

En la segunda fase de dilatación suele romperse la bolsa, si es que no ha sucedido antes. Pero en algunos casos puede llegar íntegra hasta la dilatación completa.

¿Tiene alguna contraindicación?

Los tactos vaginales están contraindicados en embarazos con placenta previa, debido a que podría causar una hemorragia que podría poner en riesgo a la madre y al bebé.

En Bebés y más | Para tener un parto feliz: siete cosas que deberías evitar durante el trabajo de parto

Temas
Comentarios cerrados
Inicio