¿Cómo llegan al mercado los juguetes peligrosos?

¿Cómo llegan al mercado los juguetes peligrosos?
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Con cierta frecuencia damos cuenta en nuestras páginas de la retirada del mercado de juguetes y otros productos infantiles que suponen un riesgo para la salud. Y nos preguntamos cómo es posible que algunos de esos artículos peligrosos estén a la venta en las estanterías de las tiendas.

El problema no está tanto en los productos nacionales, que suelen seguir estrictas normativas de seguridad (aunque aquí también hay "deslices"), sino en que no se puede controlar todo el producto que entra en nuestras fronteras desde otros países. Son tantas las vías de entrada y tanto el volumen de mercancías, que resulta imposible revisar cada uno de los, pongamos, contenedores de juguetes.

Además, muchos de los productos defectuosos, en su mayoría provenientes de países asiáticos, se saltan los controles para entrar en Europa, un proceso que puede prolongarse semanas, incluso meses, hasta recibir el sello de calidad de la Unión Europea (que, por otro lado, también se falsifica).

Por eso muchas veces es el consumidor el que se topa con el producto peligroso en un comercio, y por eso las autoridades y las organizaciones de consumidores han de dirigirse a esas tiendas para comprobar que los juguetes son adecuados y siguen las normas de seguridad. Se trata de controles periódicos en los que siempre se retiran artículos peligrosos.

Pero claro, también en este caso es imposible recorrer todos los comercios, jugueterías, tiendas "todo a cien"... y efectivamente, los juguetes peligrosos se "cuelan" y, lo que es peor, pueden no ser detectados hasta que causan un daño a un niño.

Además, según señala la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU), existen nuevos hábitos de consumos que propician que nos llevemos a casa productos más baratos (comprar más cantidad, por menos dinero).

Y muchos de los productos que se venden a bajo precio confirman el dicho de que lo barato sale caro: presentan numerosas deficiencias, como piezas que se desprenden con facilidad, falta de etiquetas o etiquetado en idiomas extranjeros o en un español ininteligible...

Nosotros, como consumidores expuestos a estos riesgos, debemos comprobar que el etiquetado sea correcto y seguir estos consejos de seguridad. Frente a este panorama, no es de extrañar que en Europa se haga campañas para potenciar la compra de juguetes seguros.

Parece que nadie está a salvo y hasta que no se pueda evitar que lleguen al mercado juguetes peligrosos, nos queda seguir todas las recomendaciones de seguridad y reivindicar que se establezcan normativas y controles más estrictos y frecuentes.

Vía | El Mundo En Bebés y más | Recomendaciones de seguridad con los juguetes, La Comisión Europea propone normas más estrictas para los juguetes, Los diez peores juguetes de 2011

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