El cortisol presente en la leche materna influye en el temperamento del bebé
La leche materna no es sólo alimento. A primera vista, es una mezcla de grasas, proteínas y azúcares capaz de alimentar al recién nacido, pero hay mucho más que eso. Su composición es tan completa y compleja que aún no se ha llegado a estudiar todo lo que atesora este auténtico oro biológico, una sustancia inteligente que se va adaptando a las necesidades del bebé en cada etapa de crecimiento.
A través de la leche materna, la madre pasa al bebé vitaminas y otro nutrientes, pero también pasa otras sustancias más complejas, como las hormonas glucocorticoides, entre ellas el cortisol, hormona segregada por el organismo como respuesta al estrés y la ansiedad.
Es lógico pensar que al trasmitirle al bebé a través de la leche materna altos niveles de cortisol, esto influya de alguna manera en su temperamento. Y así lo ha comprobado un grupo de investigadores de la Universidad de California.
El cortisol presente en la leche materna influye en el temperamento de las crías
Los investigadores realizaron el experimento con un grupo de monos rhesus del Centro de Investigación Nacional de primates de California para estudiar la relación entre la cantidad de cortisol que circula por la leche materna y el temperamento de las crías.
Para ello, obtuvieron muestras de leche materna en diferentes momentos, asociados con hitos del desarrollo de las crías y de la síntesis de leche de la madre. Se midió la concentración de cortisol en la leche cuando las crías comenzaron a explorar conductualmente más allá de su madre, lo que ocurre al primer mes de edad, y luego en el peak de lactancia, correspondiente a los 3,5 meses de edad.
Madres primerizas, mayor nivel de cortisol
Para poder definir el temperamento de las crías se utilizó una pauta de observación ya validada experimentalmente, en la cual se registraban 16 características específicas de los animales de estudio, durante un periodo de observación de 25 horas.
Lo primero que observaron fue un dato muy interesante: las madres que habían tenido pocas o ninguna cría mostraron altos niveles de cortisol en su leche, en comparación con aquellas hembras con que habían tenido un mayor número de hijos.
A más cortisol, crías más nerviosas y menos confiadas
Luego, analizaron el nivel de cortisol presente en las madres en las dos etapas de lactancia, tanto en crías hembras como en machos.
En las crías hembras, mientras mayor es el nivel de cortisol materno en el primer mes de lactancia, es más probable que las crías muestren un temperamento nervioso, mientras que al medirlo a los 3,5 meses, también predijo un temperamento menos confiado.
En las crías machos, no es el nivel de cortisol en la leche de sus madres lo que correlaciona con sus temperamentos, sino los cambios en los niveles de cortisol medidos el primer mes y a los 3,5 meses de lactancia: al aumentar el cortisol durante el amamantamiento, se observó en las crías machos un mayor temperamento nervioso, mientras que, si el cortisol disminuye a través de la lactancia, se observa un temperamento confiado.
Madres relajadas, bebés tranquilos
No es la primera vez que nos preocupa este tema. En otra ocasión ya nos habíamos preguntado si pueden las madres pasar los nervios y el estrés a sus hijos a través de la leche materna. Aún no se conocía este estudio pero otros igual de reveladores nos hicieron pensar que efectivamente es así. Si las madres están nerviosas, los niños también lo estarán y si están relajadas, los bebés también estarán más tranquilos.
Este nuevo estudio de la Universidad de California es una interesante muestra de cómo podemos pasar a los bebés a través de la leche sustancias que interfieren en su metabolismo e influyen de alguna manera en su temperamento.
Vía | El Mostrador
Más información | Oxford Journals
En Bebés y más | La leche materna es "inteligente", ¿Pueden las madres pasar los nervios y el estrés a sus hijos a través de la leche materna?