Es una de las preguntas más extrañas que me han hecho nunca y sin embargo una de las que más veces me han hecho y por eso he querido dedicarle un ratito para explicar la respuesta: ¿Tendrá mi hijo más gases si con la lactancia tomo Coca Cola?
La duda puedo entenderla porque hay muchos mitos relacionados con los alimentos que toman las madres y los efectos que tienen después en el bebé a través de la leche materna, pero no me parece una duda razonable porque no tiene demasiado sentido. De hecho, he querido buscar información en los manuales de lactancia y no he sabido encontrar nada relacionado con las bebidas con gas.
Quien dice Coca Cola dice bebidas con gas
Antes de nada, para que esto no parezca una entrada dedicada a la conocida bebida decir que lo he titulado Coca Cola porque es, creo, la bebida con gas más consumida. Sin embargo me refiero a todas las bebidas con gas en general y pretendo explicar qué pasa cuando una madre que da el pecho toma este tipo de refrescos.
La culpa es nuestra
Nada. La respuesta al qué pasa es nada. Sin embargo, muchas madres han dejado de tomar Coca Cola y compañía porque alguien, quizás incluso vestido de blanco, le ha dicho que si toma Coca Cola su bebé tendrá más gases. La culpa en el fondo es nuestra (digo nuestra posicionándome ahora como enfermero y pluralizo para abarcar al personal sanitario), y es que a veces decimos unas cosas de lo más absurdas quedándonos más anchos que largos.
Muchos bebés se quejan mucho por el día y por la noche, o solo por la noche, o solo por el día, ya sea por inmadurez, por hambre o por no estar del todo a gusto. Como es muy difícil dar una explicación al “qué le pasa” hay quien (vestido de blanco), achaca esos malestares a los gases, a los cólicos (cuando sean más grandecitos se hablará de “los dientes”), y acaban incluso aconsejando a las madres que, para evitarlos, dejen de consumir bebidas con gas, entre otras medidas.
Sin embargo es absurdo, porque el gas no llega a la leche
No sé si tengo un sentido del humor peculiar o me excedo a veces con los sarcasmos, pero cuando una madre me pregunta si su hijo tendrá más gases por tomar ella bebidas con gas suelo responderle, serio, si se ha notado que la leche le sale con gas, a lo que me responden siempre que no.
Se presupone que por beber líquidos con gas la leche de las madres van a tener gas y que los bebés van a tener gases: gas, gas, gases. Sin embargo, no conozco a nadie que después de beber una Coca Cola mee orina con gas, ni conozco a nadie que en una analítica muestre que tiene gas en la sangre y, por lógica, no conozco a ninguna mamá cuya leche materna salga con gas. No habiendo leche con gas, ya me diréis de qué estamos hablando.
Más absurdo es aún cuando la Coca Cola no provoca gases
En cualquier caso, si jugáramos a creer que las bebidas con gas consiguen hacer llegar gas a la leche materna y que, en consecuencia, nuestros hijos tuvieran que ir parando de mamar cada poco tiempo para superar el picor de garganta que les produce el gas, tampoco tendrían más gases que de costumbre, al menos no a nivel de intestino. Eructos se tirarían unos cuantos, como hacemos los adultos cuando bebemos refrescos con gas, pero más pedos y retortijones dudo mucho que tuvieran porque tampoco es un síntoma habitual de este tipo de bebidas: “tenga cuidado al consumir Coca Cola, que produce dolor abdominal y ventosidades”… emm, no, no lo he oído nunca.
En definitiva…
Teniendo en cuenta que el gas que entra por la boca sale también por la boca y sabiendo que la leche de la madre no se gasifica la respuesta es no, tú hijo no tendrá más gases si tomas Coca Cola, así que si llora por la noche, si se retuerce y si se tira pedetes piensa si quieres en qué puede ser, pero no pienses en el gas de la lata que te tomaste hace unas horas porque no tiene sentido.
¿Y la cafeína?
De todos modos, la cafeína contenida en las bebidas de cola sí pasa a la leche materna (al igual que la del café), pero habría que beber demasiada cantidad para que tenga efectos en el bebé, como insomnio o irritabilidad. La cafeína tiene una vida media de unas 4-5 horas en el organismo, por tanto si se controlan las dosis y se tiene en cuenta el tiempo desde que se toma hasta que se da el pecho, no tiene ningún efecto perjudicial.
Según e-lactancia la Coca cola tiene Riesgo bajo, lo que significa que su uso podría provocar efectos adversos muy leves sobre la lactancia o el lactante.
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