El 21 de marzo es de esos días en los que ya no caben más conmemoraciones y celebraciones y menos aún en mi casa… pero esa es otra historia. Ayer ya os hablaba del Día Internacional de la Poesía y de lo divertido que es para los niños leer poemas juntos, también os recordábamos que era el Día Internacional del Síndrome de Down y conocimos historias personales, historias vitales que nos emocionaron.
Hoy hablamos de que ayer, día 21 de Marzo, ha sido el Día Internacional de los Bosques según Naciones Unidas y sí, también es vital para los niños estar en contacto con estos entornos naturales.
Este es el primer año de la aplicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el 21 de Marzo de este año ha sido oficialmente el primer Día Internacional de los Bosques.
Los bosques: fuentes de riqueza y vida que nos empeñamos en destruir
Es imprescindible que no dejemos de enfocar la atención en lo importante de estos entornos naturales, en lo vital que es que los mantengamos vivos si queremos seguir vivos también nosotros.
“Invertir en los bosques es una póliza de seguro para el planeta”
Ban Ki-moon. Secretario General de Naciones Unidad.
Mensaje en el Día Internacional de los Bosques.
Desde un punto de vista puramente biológico, los bosques albergan a más de 80% de las especies animales y vegetales del planeta. Desde nuestro punto de vista como humanos, los bosques, sus árboles y todo lo que ello conlleva, generan riqueza para el entorno, trabajo, refugio y seguridad a las comunidades que se desarrollan en su cercanía.
Hay que tener siempre presente que en torno a 1.600 millones de personas dependen de los bosques para vivir aunque sigamos empeñados en su destrucción. Seguimos empeñados en la deforestación de todos los bosques del planeta a un sangrante ritmo de 13 millones de hectáreas cada año.
Los bosques y los niños
No conozco a mejor activista por el medio ambiente, a mejor divulgador sobre ecosistemas, a mejor promotor de comportamientos respetuosos con el entorno que a un niño, a cualquiera de nuestros hijos.
Explicarles que el medio ambiente es vital es concienciarles de que en su cuidado y en su protección está nuestra propia vida pero es que además, por encima de los conceptos abstractos, la necesidad de naturaleza que tienen los niños para su correcto desarrollo es un hecho constatable según los expertos, psicólogos y pedagogos.
Ya se ha detectado el trastorno infantil por déficit de naturaleza y la terapia es bien sencilla: salir al campo, al bosque, al entorno natural que tengamos más cerca.
José Antonio Corraliza, catedrático de Psicología Ambiental de la Universidad Autónoma de Madrid, ha entrevistado a más de un millar de niños para profundizar precisamente en este trastorno por déficit de naturaleza, acuñado en 2008 por Richard Louy y que plantea la necesidad de contacto directo y conexión con el medio natural, un contacto que hace a los niños más fuertes a la hora de afrontar situaciones de estrés y que por supuesto, los convierte en defensores del medio ambiente.
Salir al campo, trepar a un árbol, mojarse en un río, mancharse de hierba, pisar una “caca”, coger una flor, que nos pique una avispa, ver como caminan las hormigas,descubrir la magia que encierra un palo o una piedra en su interior y en nuestra imaginación…
Todas esas acciones que nosotros hemos hecho cuando eramos niños y que ahora nuestros hijos desconocen casi por completo, merece mucho la pena que las recuperemos y no sólo en el Día Internacional de los Bosques, pero sí precisamente para luchar por su protección y su respeto, porque sólo podemos amar lo que conocemos y no podemos privar de ello a nuestros hijos, por su propio bien.
Vía | efeverde.com | un.org
Fotos | iStockPhoto
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