Qué lástima si se ofrece una conferencia o un cursillo al que realmente nos apetece ir y no podemos porque tenemos un bebé. Porque pensamos que no es un lugar adecuado, porque tal vez el resto de asistentes se molesten, porque... No hablemos ya de ampliar estudios, que requieren una continuidad y un esfuerzo aún mayor. Pero sí es posible seguir formándose, sobre todo si se cuenta con el apoyo de los que te rodean. Como este profesor que no dudó en calmar el llanto del bebé de una alumna y siguió dando su clase con él en brazos.
Ayer comentábamos que la maternidad nos resta tiempo del que dedicamos a nosotras mismas, en este caso en lo relativo al relax, al cuidado personal, al deporte... Pero, por supuesto, seguir formándonos también es un tiempo valioso del que no siempre disponemos. Hay que intentar combinar, conciliar, hacer encaje de bolillos y, ¿por qué no? Sí se puede estudiar.
Hay madres que se gradúan en la Universidad y agradecen el apoyo para poder seguir sus estudios, como ésta que animaba a otras mujeres en una foto de graduación amamantando a su bebé (que además no es hijo único).
Me encantan los gestos de este tipo porque nos muestran que la maternidad no significa que tengamos que abandonar todo lo demás, porque nos anima a contestar "¿por qué?" a aquellos que te dicen, cuando vas a ser madre: se acabó lo de estudiar (leer, viajar, hacer deporte...).
El profesor, Sydney Engelberg, imparte clases la Universidad Hebrea de Jerusalén y no me extraña que se haya convertido en un referente para muchos padres, madres y mujeres de todo el mundo, que ven un ejemplo de buen hacer ¡y buena mano con los niños! Porque calmó al bebé y siguió la clase como si nada, ante la sorpresa de los asistentes a esta conferencia sobre gestión organizativa. La primera reacción de la madre cuando su bebé se puso a llorar fue salir de clase y se hubiera perdido su contenido de no ser por el gesto del profesor.
La hija de este hombre, Sarit Fishbaine, ha compartido la imagen en su perfil de Facebook y esta ha corrido como la pólvora, compartiéndose miles de veces y con muchos comentarios que alaban el gesto del profesor. Él está acostumbrado a tener madres entre sus alumnos, ya que imparte un master de postgrado, y las anima a acudir a clase con sus bebés y amamantarlos allí mismo.
Su hija dice que adora a los bebés y a los niños, que tiene cinco nietos y que sin duda ese gesto de sostener al bebé en brazos y seguir con su clase, permitiendo que la madre continuara en el aula, fue una maravillosa lección de gestión organizativa. A mí también me lo parece, así que... un aplauso para este profesor y mucho ánimo a todas aquellas madres que desean seguir formándose. ¡A ver si también se logra bajar las tasas de los estudios superiores y facilitar el acceso a más gente!
Fotos | iStockPhoto y Buzzfeed
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