Coches eléctricos para reducir el estrés: en este hospital, los niños entran al quirófano sobre ruedas

Coches eléctricos para reducir el estrés: en este hospital, los niños entran al quirófano sobre ruedas
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Para los niños pequeños puede ser muy estresante el hecho de enfrentarse a una intervención quirúrgica. Por más sencillo que sea el procedimiento, es normal que el entorno hospitalario, la anestesia, las agujas les causen ansiedad y preocupación.

Con la idea de hacer ese momento lo más llevadero posible para todos, tanto niños como padres y personal médico, el Hospital Integris Baptist Medical Center de Oklahoma utiliza coches a control remoto en los que los niños entran al quirófano sobre ruedas.

Tienen por el momento tres coches eléctricos que fueron donados por una hermandad y sirven para transportar a los niños a la sala de operaciones o para llevarlos a hacerles pruebas que puedan resultarles estresantes como extracciones de sangre o ecografías.

Paul Digoy, MD, otorrinolaringólogo pediátrico del hospital, utiliza los coches para llevar a los niños que van a ser operados y asegura que la iniciativa es todo un éxito:

"Tradicionalmente los niños serían llevados a la cirugía en la cama del hospital o llevados por un miembro del personal, lo que puede ser aterrador porque no saben lo que está pasando o hacia dónde se dirigen. Aunque les contamos y les mostramos fotos antes de tomarlas, todavía es aterrador tener que dejar a sus padres para ir a la sala de operaciones. Pero con los autos, es divertido y emocionante. Incluso llegan a escuchar su canción favorita a medida que avanzan, como lo harían en la radio de un automóvil".

La distracción es una excelente manera de aminorar los nervios ante una situación que causa ansiedad, y en el caso de los más pequeños es una técnica que funciona a la perfección. Entrar a la sala de operaciones se convierte así en un juego para ellos en lugar de ser algo que les provoque miedo.

Además, no solo hacen que la experiencia sea más positiva para los niños, sino también para los padres, que también lo pasamos muy mal en ese momento. Al verlos entretenidos y contentos, el momento de separase de ellos se hace mucho menos dramático.

Los médicos señalan también que la forma en la que los niños se van a dormir predice cómo se despertarán luego de la anestesia. Si se duerme asustado, se despertará de la misma manera; pero si se siente feliz y cómodo, tiende a despertarse de la intervención con menos llanto y preocupación.

Por donde se lo mire, es una idea estupenda para poner en práctica en los hospitales y así los procedimientos resulten menos intimidantes para los niños.

En Bebés y más | "Teddy Bear Hospital", el proyecto que ayuda a que los niños se familiaricen con los procedimientos médicos

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