Nunca vienen mal algunos consejos para hacer sus platos más sabrosos. Así, además de que coman más rico, ampliando la variedad de sabores estaremos contribuyendo a crear una relación positiva con la comida. Aquí van.
Hierve las verduras en un poquito de caldo y aprovecha luego los caldos de cocción para triturar las verduras. De esta manera aprovecharás mejor los nutrientes de los alimentos, sobre todo si las cocciones son cortas.
Cuando comienzan con los purés de verduras puedes agregarles un chorrito de aceite de oliva. Más adelante, cuando ya pueden comer de todo, puedes agregar un poco de queso blanco o queso rallado a las verduras o un huevo a las sopas.
Cuando aceptan los trocitos puedes incluir fideos cortaditos o trocitos de pollo en el puré de verduras. A los purés de frutas puedes agregarles zumo de frutas, un poco de leche con cereales o galletitas trituradas, a la edad recomendada por el pediatra. Más adelante, se pueden agregar frutos secos.
También se puede agregar yogur al puré de frutas y cuando empiezan a comer trocitos, puedes colocar fruta cortada en trozos pequeños dentro del yogur, convirtiendo la merienda en una comida más completa.
No agregar sal ni azúcar a los alimentos y terminantemente prohibido agregar miel antes del año, ya que el bebé puede contraer botulismo.
Más información | Buenasalud.com