Actividades extraescolares: ¿ayuda o sobrecarga en los niños?

Actividades extraescolares: ¿ayuda o sobrecarga en los niños?
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Pocos son los peques que no están apuntados a actividades extraescolares tras la jornada de colegio. Cada vez más expertos indican que nuestros hijos están soportando una sobrecarga que puede llevarles a altos niveles de estrés, a aumentar el riesgo de depresión o que sufran alteraciones en su relación con familia y amigos.

La Sociedad de Investigación del Desarrollo del Niño(SRCD) de EEUU ha celebrado en Montreal unas jornadas donde un variado grupo de expertos ha abordado temas como la afectación de dichas actividades al rendimiento académico o dónde está el limite de actividades para los niños.

Jennifer Fredrick, participante en el seminario y profesora de Desarrollo Humano en el Connecticut College (EEUU) ha comentado que los padres deberían buscar el equilibrio y prestar atención a las señales del niño. Si parece que sufre estrés, es necesario reducir las actividades. La participación en dichas actividades es beneficiosa siempre y cuando los progenitores se fijen en si el menor da o no muestras de sobrecarga.

De la misma opinión se muestra Andrea Mata del departamento de Psicología de la Universidad Kent State, que afirma que cada niño es único y necesita diferentes cantidades de tiempo en actividades extraescolares volviendo hacer énfasis en que los padres deben darse cuenta de si su hijo está agobiado por este exceso de actividades.

En España, Miguel Ángel Díaz-Sibaja, de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital de Día de Algeciras, opina que los menores españoles están sobrecargados de actividades extraescolares, añadiendo que ello es un reflejo más de la sociedad en la que vivimos. Indudablemente, esto tiene una relación directa con la sobrecarga laboral de los padres ya que la mayoría de ocasiones, estas actividades se utilizan, para que el pequeño esté ocupado o cuidado, mientras los padres están trabajando. Esto no es ni bueno ni malo, aunque, como casi todo en esta vida, tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

La coordinadora pedagógica de la Escuela Infantil Altamira, Teresa Albuger Gil, defiende que sean los pequeños los que elijan las actividades ya que no se trata de que se escojan para que los padres proyecten en ellos sus propios deseos o frustraciones o simplemente, porque ocupen un tiempo en el que los progenitores no pueden atenderlos. Tampoco hay que creer que nuestros hijos van a ser más felices porque les hagamos súper competentes. A los pequeños hay que darles desde el principio la oportunidad de que decidan qué quieren hacer y que sean consecuentes con esas decisiones.

Algunas investigaciones han constatado que los niños con exceso de estas clases tienen más riesgo de depresión y soledad en comparación con los que realizan una actividad fuera de horario escolar moderada.

Miguel Ángel Díaz-Sibaja, es de la opinión que el niño que va al colegio y luego a una o dos actividades extraescolares, cuando llega a casa agotado, se tiene que poner a hacer los deberes y se pregunta si los padres nos estaremos equivocando, respondiendo a su vez que cada uno actúe en función de lo que quiere para sus hijos.

A veces los padres pensamos que hacemos lo mejor para nuestros peques y les forzamos pensando que de mayores van a estar mejor preparados, pero la pregunta es ¿para cuando dejamos la niñez de nuestros hijos?, si ahora que pueden disfrutarla no les dejamos ¿cuando lo harán?

Imágen | Aaron Jacobs En Peques y Mas | El juego es la mejor actividad extraescolar según el Observatorio del Juego Infantil

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