Con el sol no se juega: no bajes la guardia en la protección a tus hijos frente a los rayos UV

Con el sol no se juega: no bajes la guardia en la protección a tus hijos frente a los rayos UV
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A principios de este mes ya comentábamos que en el último Congreso de Dermatología y Venereología, los expertos habían sido muy tajantes: ‘dejar que los niños estén expuestos a las radiaciones del sol sin protección, se puede considerar maltrato’. Una afirmación que dejamos de considerar exagerada cuando la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) nos cuenta que la incidencia del melanoma a nivel mundial aumenta un siete por ciento anualmente.

Y entre los factores de riesgo está la exposición crónica al sol, y las quemaduras durante la infancia. A los niños se les debe proteger siempre que estén al aire libre, poniendo especial atención a las exposiciones más directas (como ocurre cuando vamos a la playa o la piscina, dado que en estas ocasiones no llevamos ropa).

Esto es porque ‘al desarrollo de cáncer de piel contribuye la exposición solar acumulada durante toda la vida’, como leemos en la Fundació Hospital de Nens de Barcelona. Además ‘la mayor parte de la exposición solar de una vida se recibe durante los primeros dieciocho años de vida, por lo que es imprescindible una correcta protección solar’. Y ahora nos tenemos que preguntar ‘si realmente protegemos a nuestros hijos del sol’.

Este vídeo de la AECC, tiene el propósito de analizar los hábitos de exposición al sol de la población española, y nos ayuda a recordar que hay muchas situaciones cotidianas en las que los adultos ‘bajamos la guardia’, entre ellas están descuidar la protección de niños más grandes (a partir de 10 años), aún a pesar de que su piel sigue siendo sensible.

Los filtros solares que aplicamos en el caso de los niños (mayores de tres años) deben tener un factor de protección 15 como mínimo

Conviene recordar que se deben utilizar barreras físicas cuando los niños estén al aire libre, incluso durante las exposiciones prolongadas por estancia en la playa o piscina (camisetas, gorras, sombrillas, etc.). Y también que en las horas centrales del día no es aconsejable exponerse, aunque si lo hacemos en alguna ocasión, tomaremos más precauciones de lo habitual.

El sol y sus radiaciones

La luz solar que recibimos es en un 50 % radiación infrarroja, un 40 % luz visible, y un 10 % radiación ultravioleta. Esta última se divide a su vez en UVC (no llega a la superficie de la tierra porque es filtrada por la capa de ozono), UVB (causante de quemaduras solares y la génesis del cáncer cutáneo) y UVA (produce el fotoenvejecimiento cutáneo).

Sol

¿Barreras físicas o protectores solares?

En opinión de los responsables de la empresa Precasol, no se trata de una elección, puesto que filtros solares y ropa se deben complementar.

Hay protectores solares contienen sustancias químicas que actúan absorbiendo la radiación ultravioleta, e impidiendo su penetración. Pero dentro de la gama de productos de protección, también encontramos filtros físicos que reflejan la radiación, con un amplio espectro, es aconsejable escoge ptotectores de amplio espectro porque aunque la mayor parte de los efectos nocivos del sol se debe a los rayos UVB, también hay que proteger de los UVA.

Proteger con eficacia

Escogeremos un protector de línea infantil, que preferentemente sea resistente al agua, así nos puede servir cuando se realicen actividades que resulten en abundante sudoración. La recomendación general es de renovar cada dos horas, pero en ocasiones la crema se debe volver a aplicar con más frecuencia si nuestro hijo se está mojando continuamente.

A mayor FPS (factor de protección), mayor protección proporcionamos

Lo sabemos, pero aún así quiero recordar:

  • La piel de los menores de seis meses no tiene capacidad de defensa frente al sol, y esa es la razón por la que siempre leemos o escuchamos que a los bebés muy pequeños no debemos exponerlos.

  • El protector se aplica 30 minutos antes de la exposición, y también en días nublados (al sol no lo vemos pero está ahí).

  • El factor mínimo hasta los tres años es el 30, a partir de esa edad, el 15. Yo a mis hijos les pongo 50.

  • Los protectores se aplicaran frotando todo el cuerpo meticulosamente, incluidas las zonas cubiertas por la ropa, y aquellas olvidadas (pies, orejas, cuello,…).

¿Elegimos la ropa más adecuada?

Es mejor que no sea ni muy ajustada ni muy oscura (protegen más de los rayos UVB, pero dan mucho calor). Y tengamos en cuenta, que el factor que más influye en disminuir el paso de la cantidad de radiación es el grosor y el tramado estrecho del tejido.

Algunas ropas muestran en el etiquetado el factor de protección solar que se les puede atribuir en base a su capacidad de bloqueo solar. Pero podemos hacernos una idea de cuánto sol dejan pasar algunas prendas viendo la consistencia de la sombra que consiguen proyectar sobre el suelo al extenderlas bajo el sol (o bien observando cuánta luz deja pasar a su través la prenda, al extender su tejido estirado contra el cristal de una ventana iluminada por el sol).

Los peques también deben protegerse con gorras de visera que proyecte sombra sobre la parte superior de la cara, y con gafas de sol de protección frente a rayos UV.

Gorra

Infórmate para escoger bien

¿Nos tenemos que fiar de las etiquetas?, si nosotros cuidamos de nuestros hijos, ¿quién nos protege cómo consumidores?

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis de 15 protectores solares con factor 30 o alta protección para averiguar su factor de protección real, resistencia al agua, fotoestabilidad, propiedades cosméticas y etiquetado.

El estudio de OCU ha encontrado cuatro marcas que tienen un factor de protección real inferior al anunciado (30 SPF). Dos de ellas son, en realidad, de protección media: es el caso de La Roche Posay y Biotherm. La gravedad de este hecho reside en la reducción de la seguridad, y en que se están vendiendo a precios superiores a los que correspondería

Y con los resultados de laboratorio obtenidos, OCU otorga las mejores calificaciones a cremas que se pueden adquirir en hipermercados o perfumerías y que no superan los 60 euros/litro.

ACTUALIZACIÓN: La OCU nos acaba de informar de que las tres cremas ‘galardonadas’ en su análisis son: ‘Babaria Leche Solar Aloe Vera’ (SPF 30), es la mejor en protección solar UVB y UVA, dentro y fuera del agua, pero no debería emplear parabenes; en segundo lugar ‘Nivea Sun Protege & Broncea, Leche Solar’ (SPF 30), tiene muy buena relación calidad / precio y excelentes propiedades cosméticas; y ‘Cien Leche Solar Classic’ (SPF 30, en supermercados LIDL), una protección aceptable a precio económico, la más barata de las analizadas.

La conclusión más importante es que hay que ser generoso en la aplicación de estas cremas. Lo ideal es aplicar 35 ml (5 cucharaditas) cada dos horas.

Por otra parte, se denuncia que muchas de las alegaciones que se utilizan en el etiquetado son gratuitas y no aportan nada al consumidor, como por ejemplo: “hipoalergénica” (no garantiza que no pueda producir alergias, si al mismo tiempo lleva fragancias); “dermatológicamente testado” (no hay norma estándar que lo regule); o “libre de parabenes” (no garantiza que no contenga otros disruptores endocrinos).

Hoy en día tenemos más información, y sin embargo las enfermedades de la piel directamente relacionadas con el sol aumentan, se sabe que dejar que la piel se broncee en exceso es quemarla, pero aún somos demasiado confiados. Con el sol no se juega, y para proteger a nuestros hijos sólo necesitamos sentido común y unos minutos al día.

Imágenes| bryan, Mooganic, Sherif Salama Vía | Bebés y Más Más información | Fundació Hospital de Nens, AECC En Peques y Más | ¿Usamos bien la crema solar?

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