En mi casa no se juega al GTA: aplicando el principio de precaución

En mi casa no se juega al GTA: aplicando el principio de precaución
Sin comentarios

En realidad no se juega a ninguna de las versiones anteriores, aunque hay que decir que prácticamente las anteriores entregas quedaron eclipsadas cuando hace un año un video juego que ha costado mucho más que muchas películas de Hollywood, llegaba a las tiendas, en las que las reservas se habían acumulado durante semanas.

Antes de analizar un poco por qué yo creo que no es apto para niños pequeños, e incluso para preadolescentes, merece la pena mencionar que está catalogado como PEGI 18 (es decir para público adulto), y en Estados Unidos con el sello M (“Madure”). Como me ocurre con Slenderman, no veo por qué mis hijos que no tienen responsabilidades o capacidades de niños más mayores, tendrían que poderse comprar dicho juego.

No es que esté anticuada, es sencillamente que me parece muy impropio incentivar o permitir que los peques quemen etapas… en este caso visionando contenidos para más mayores. ¿Que habrá quien diga “es que yo de niño he jugado a video juegos violentos y ahora soy un adulto hecho y derecho”?, pues mira, en primer lugar dudo mucho que los adultos de hoy con 9, 10, 11 años, estuvieran accediendo a estos contenidos: digo con esa edad, y hablo específicamente del Grand Theft Auto / GTA (más abajo hablo en detalle).

En segundo lugar, el grado de afectación, y las consecuencias (o las no consecuencias) de sobreexponerse a la violencia, no están suficientemente estudiados para que podamos decir estoy seguro de que sí (o de que no) les afecta; así que por mi parte aplico el principio de precaución.

Hay muchos juegos para niños más pequeños que son atractivos, dignos de mencionarse, y que les pueden hacer pasar horas y horas de diversión (Disney Infinity, Minecraft, o Lego Marvel Super Heroes… son solo ejemplos). Si les compramos el GTA V, dejaran de lado los otros y ansiarán sumergirse en un lugar en el que el lenguaje soez, la violencia y el “vale todo”, campan a sus anchas; si tienen juegos de mayores, dirán que se aburren con los de niños, es de lógica.

No se puede ser tolerante con todo

Y digo que en mi casa no se juega como digo que mi hijo ha ido alguna que otra vez a casa de amigos a jugar, hoy por hoy si juegan con videoconsola en un sitio en el que está ese juego, jugarán a él, no a otro, no hay más. Y para sortear esta situación lo que hago es prohibirle ir a casa de esos niños entre semana (las prohibiciones a veces son buenas), y pedirle que vuelva a una hora determinada cuando es sábado o domingo.

En favor del grupo de amigos y vecinos, debo decir que cuando tienen tiempo libre lo pasan sobre todo en la calle, aunque la visión de que mi hijo pueda estar cerca de dos horas intentando cometer delitos virtuales, no me acaba de gustar.

(Dudo que alguien en el planeta no haya visto un vídeo de presentación del Grand Theft Auto, pero por si acaso, como muestra un botón)

¿Qué no me gusta?

Casi que empiezo por el “qué me gusta”: está muy bien hecho la verdad, pero su éxito entre los más jóvenes no es ese (o no solo ese), porque la posibilidad de quemar vehículos con gente dentro o de disparar a los nudistas, parece atrapar a los niños, quienes se divierten con ello. Sí, de acuerdo: la policía persigue las malas acciones, y no sólo se puede hacer el mal, sino también colaborar con las autoridades…

¿Pero de qué estamos hablando? Los niños descubren en YouTube y los foros los trucos para no ser apresados, y lo que les gusta es disparar, no ayudar; si además sumas a eso que hablamos en muchas ocasiones de niños que están solos en casa (solos con sus amigos pero sin padres), o cuyos padres parecen no interesarse por lo que ven, parece que estamos ante un coctel explosivo. No me digáis que no es preocupante.

Y vuelvo a lo que no me gusta: en mi opinión es un juego no sólo violento, sino que como protagonistas tiene a tres criminales con un largo historial a sus espaldas (no es comparable por tanto a los juegos de estrategia militar). Los (anti) héroes son groseros, un pelin machistas, y bueno, lo que quieren conseguir planean obtenerlo al precio que sea. La diversión se antepone a los valores, me temo, ¡y de qué manera!

gran_theft_auto2-1.jpg

¿Educamos?

Ni en la consola, ni en la televisión, ni en Internet… no tolero contenidos en extremo vulgares, o sumamente violentos, o con alusiones pornográficas.

Mis hijos no son dos floreros que me he comprado para adornar el salón, son personas en desarrollo y su padre y yo tenemos responsabilidad sobre ellos.

Ni criminalizo el GTA, ni digo que es la causa de todos los males del mundo, es visualmente muy atractivo y para mí ya no tiene nada más que enganche, bueno sí: la posibilidad de desplazarte para ver exactamente qué hacen los protagonistas en distintas partes de la ciudad (increíble como avanza la industria de videojuegos). Es apto para otros gustos, cada uno puede escoger.

Pero ahora estamos hablando de niños, de cómo se “convierten” en Michael, Trevor y Franklin, y de cómo realizan fechorías al estilo controlar prostíbulos para lucrarse (o sea proxenetas dicho de otra forma), eso sí, puede que tras una buena acción como liberar a una mujer de su maltratador.

Como en la educación para un uso saludable de las redes sociales y mensajería instantánea, los padres debemos intervenir en determinados temas

El niño que tiene prohibido jugar a estos juegos, llega a esa situación por sus padres, no porque ponga en la carátula una edad mínima para disfrutarlo. Las clasificaciones están bien para orientar, pero sirven de poco cuando uno no se molesta en analizar de qué va el juego, o cuando no es capaz de resistir la presión del niño insistente.

Concluyo con una idea: cuando me pasó por la cabeza contaros todo esto del GTA, encontré un post en alguno de estos sitios para gamers, y aunque no puedo enlazarlo porque lo perdí, me llamó la atención cómo un hombre (por cómo hablaba parecía joven) explicaba que en una ocasión concienció en la misma tienda a la abuela de un niño, justo antes de comprar el GTA V. Ese peque tuvo mucha suerte, aunque él cree justamente lo contrario (imagino); cree lo que mi hijo hoy, que voy a fastidiarla porque por mi culpa habrá niños a quienes no le compren ese juego.

Creo que la clave es esa: concienciarnos, y pensar que ni pasa nada por decir NO, ni pasa por que nuestros hijos no vayan a tener un juego para mayores ahora… el mundo no se acaba mañana, y tendrán tiempo más que de sobra. Sin leer estudios sé que el efecto no es el mismo en adultos que cuando aún son pequeños. Porque no tienen madurez no conducen, no forman parte de un jurado, no deben tampoco tomar drogas (no afectan igual a unas edades que a otras), etc.

Por fin acabo: el GTA V admite la posibilidad de modo multi jugador online (con muchas más opciones más); y me pide mi hijo que cuente que no hay niños, embarazadas ni ancianos en ninguno de los ambientes, esto podría ser para darle un toque más amable quizás al juego, ¡que menos!, al menos así no veremos a bebés volando por los aires, es de agradecer.

Imágenes | BagoGames, Blog Peque Juegos.

En Peques y Más | ¿Sabes a que videojuegos juegan tus hijos? ¿Conoces las repercusiones de la exposición a contenidos inapropiados?

Temas
Comentarios cerrados
Inicio