Hay historias de superación que nos llegan al corazón, y la de la australiana Turia Pitt es una de ellas. La vida le dio un durísimo golpe con 24 años, pero ella le hizo frente a la adversidad y salió fortalecida. Turia trabajaba como modelo con un futuro prometedor cuando un día de 2011 fue invitada a correr una maratón benéfica en un bosque. Con la mala suerte de que se desató un incendio y ella quedó atrapada entre las llamas sufriendo quemaduras en el 65 por ciento de su cuerpo.
A pesar de estar al borde la muerte, tras unas cien intervenciones quirúrgicas, y un largo proceso de recuperación tanto física como psicológica, logró salir adelante. Y no sólo eso, sino que hoy es una reconocida atleta, tiene un marido que la apoya incondicionalmente y ha sido madre recientemente. Una inspiradora historia que es todo un ejemplo de superación.
864 días en el hospital
Tras el accidente, con casi nulas posibilidades de sobrevivir, fue trasladada al hospital donde estuvo recuperándose durante dos años y medio. Su rostro quedó desfigurado, tuvieron que amputarle cuatro dedos de la mano izquierda y el pulgar derecho, y adelgazó 20 kilos. Tuvo que volver a aprender cosas tan sencillas como sentarse, caminar, hablar y comer. Además Turia vivía de su imagen por lo que también perdió su trabajo.
Durante el tiempo que permaneció ingresada, recibió los cuidados y las visitas diarias de su novio Michael, quien pese a su larga recuperación seguía a su lado apoyándola cada día a dar un pasito más. Incluso el joven renunció a su trabajo como policía para permanecer a su lado y le compró un anillo de compromiso mientras estaba en cuidados intensivos. Su historia de amor es inspiradora y dio la vuelta al mundo.
Una mujer de portada
Turia, que es además ingeniera de minas, volvió a las portadas de revista en 2014. La edición australiana de Women's Weekly le dedicó una portada para homenajear su lucha y optimismo en la que confesaba, tres años después del accidente: "Soy la mujer más afortunada del mundo".
Nada la frena: completó un Ironman
Tras recuperarse volvió a la práctica de una de sus mayores pasiones, el deporte, y se preparó para una de las pruebas más duras del mundo. En 2016 completó el Ironman de Hawai, un triatlón de 226 kilómetros que puso su cuerpo al límite durante más de 14 horas.
Para la prueba tuvo que utilizar una ropa especial para lidiar con el fuerte calor y la altísima humedad de Hawai. Tuvo que hacer algunos ajustes debido a que por sus quemaduras, no es capaz de regular adecuadamente su temperatura corporal.
Su familia, su mayor apoyo
Se casó con su novio Michael, quien estuvo siempre a su lado desde antes del accidente, y juntos han formado una familia.
En diciembre del año pasado nació su primer hijo, a quien llamaron Hakavai, y la ex modelo el mes pasado celebró con emoción su primer día de la madre. Asegura que adaptarse a un recién nacido ha sido difícil para ella:
"Criar a un hijo no es fácil. Tengo un bebé que duerme, un compañero que me apoya, padres y suegros en la marcación rápida, montones de parejas que han tenido bebés y todavía lo encuentro realmente desafiante y agotador", apunta Turia en una entrevista a Daily Mail.
Actualmente, con 30 años, Turia sirve de inspiración a miles de personas. Visita a víctimas de incendios, ofrece charlas, escribe libros y sigue compitiendo en maratones.
Fotos | Instagram Turia Pitt
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