La consola Xbox y el complemento Kinect de Microsoft presentan una forma de aprender para los críos basada en el juego y en las posibilidades técnicas que ofrece este aparato. Además la experiencia es muy atractiva e interesante porque los contenidos proceden de Barrio Sésamo y National Geographic.
No he tenido muchas opciones de probar la Kinect y es un complemento revolucionario para las consolas porque refuerza la idea de que para jugar no hace falta mando porque el mando es el propio jugador que con sus movimientos experimenta progresos en el juego. En ese escenario Microsoft se une a Barrio Sesamo, para potenciar el conocimiento de las letras o los números y a National Geographic, para acceder a contenidos de naturaleza y de animales. Creo que la tecnología sí que puede ayudar a complementar el aprendizaje, a hacerlo entretenido y a hacer que los niños participen con juegos, movilidad y puedan estar muy entretenidos si además podemos jugar con ellos o compartir la experiencia con más niños.
He visto que el juego se puede conseguir en España, aunque comprando además la videoconsola. Se trata de una forma de participar con los personajes favoritos de Barrio Sésamo en la que además aparecen los monstruos típicos del barrio. El objetivo del juego es crear una aventura llena de descubrimientos, aprendizaje y diversión para todos los críos.
Los contenidos proponen aprendizaje sobre la amistad, la convivencia, la superación de los miedos. Además hay un montón de actividades y retos para los niños.
Creo que es una gran idea para fomentar el aprendizaje de una forma lúdica y repetitiva, que así es como se aprende, y espero que haya muchas más ediciones que mejoren y desarrollen esta potente idea. Felicitamos a Microsoft por atreverse a ir más lejos con su consola y especialmente por darle mucho valor al control Kinect.
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