La historia de Yu Xukang: un padre con mucho coraje que lucha por la educación de su hijo

La historia de Yu Xukang: un padre con mucho coraje que lucha por la educación de su hijo
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Esta noticia no es reciente, saltó a algunos medios de información internacionales a mediados del mes pasado. Cuando conocí la historia hace unos días no pude evitar pensar: “los padres son capaces de mover montañas por sus hijos”. Y me acordé de los papás de Dylan que consiguieron la autorización para que la perra que acompaña de sol a sol al niño en coma, permaneciera junto a él; y también de los padres de Josh que han logrado la dispensación de un fármaco no autorizado que podría ayudar en una grave enfermedad.

Los protagonistas son Yu Xukang y su hijo: el primero, un hombre con el coraje suficiente como para llevar sobre su espalda a un niño de 12 años con una discapacidad que le impide mover sus piernas. El segundo (Xiao Qiang), un niño pequeño de estatura (90 centímetros) para su edad, que al encontrar un hueco en la escuela que está a 4,5 millas (unos 7 kilómetros), ha demostrado que puede ser el mejor de su clase. Yu lleva a Xiao en una cesta construida especialmente para la ocasión, y lo despierta a las cinco de la mañana para llevarle a clase, y poder regresar después a trabajar. Ambos viven en Fengyi (condado de Yibin), y cerca de su casa los colegios rechazaban al niño. En total se estima que Yu recorre 28 kilómetros diarios e invierte unas seis horas, porque él hace el trayecto completo por partida doble. Hay que decir por otra parte que el terreno es muy accidentado (nada de carreteras). Y por supuesto - de lo contrario este hombre de 40 años no debería hacer ese esfuerzo - no hay autobús escolar que les facilite un poco las cosas.

He leído que la madre abandonó el hogar hace 9 años, y desde entonces Yu se prometió facilitarle la mejor educación a su hijo, su sueño es que llegue a la Universidad. Esta historia está muy lejos de la excelencia a la que asociamos la educación en otras ciudades chinas como Shangai o Hong Kong, pero la educación es un derecho para todos ¿no?

No sé que decir, estoy admirada por la decisión de este hombre que lejos de quedarse quieto lamentando sus problemas, los mira de frente y actúa. Es todo un ejemplo de superación, y de cómo luchando por los objetivos podemos alcanzarlos. Parece que su caso ha conmovido también al gobierno chino, y desean habilitarles una habitación en el municipio donde está ubicada la escuela, a fin de que su vida sea un poco más cómoda; por su parte la escuela realizará todos los preparativos para recibir a niños que lleguen desde otros lugares, lo cual interpreto como habilitar líneas de transporte.

En la noticia yo he encontrado también un mensaje para todos los que vivimos una existencia relativamente cómoda: cuando creamos que tenemos un problema, pensemos en nuestra percepción del concepto “problema”, porque desafortunadamente siempre hay gente que lo pasa mucho peor.

Vía | Huffington post, Bored Panda Imágenes | Europics (filial de Central European News)

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