Ya se ha estrenado en España la serie familiar de Disney Liv y Maddie, una comedia protagonizada por Dove Cameron que interpreta a dos hermanas gemelas. Las dos hermanas siempre han tenido una relación especial y tienen muchas ganas de reunirse de nuevo. Cuando Liv Rooney vuelve a se casa de Wisconsin, después de haber sido protagonista de una exitosa serie de televisión en Hollywood durante cuatro años aparecen los problemas. Y es que Liv que es una chica popular segura de sí misma y muy extrovertida a la que le apasiona cantar se reúne con Maddie que es lista, deportista, muy buena jugando al baloncesto y que prefiere las zapatillas de deporte a unos zapatos de tacón.
La serie está destinada a los peques de entre 4 y 12 años de edad aunque son las niñas de 9 a 12 años las que más atención han puesto con un 46% de cuota de pantalla. Y es que el canal de Disney en abierto tiene récords de audiencia en España y esta serie es otro éxito más. Así el día que se programó por primera vez, la emisión marcó un momento histórico colocándose como el mejor estreno desde que el canal llegó a España hace ya más de 15 años y en el caso de las niñas de entre 9 y 12 años se puede decir que una de cada dos la estaban siguiendo.
En casa la peque, cada vez con más autonomía para elegir y decidir, me cuenta que la ha visto y que estaba muy entretenida. En mi caso, mientras escribo estas líneas u otras similares, no me ha dado tiempo a verla aunque seguro que no se diferencia mucho de series que hemos visto cuando éramos pequeños.
Al parecer, como hemos comentado, Liv es segura de sí misma, muy sociable y apasionada por la música mientras que Maddie es lista, atlética y un fenómeno del baloncesto. O sea que los perfiles están muy bien marcados y aseguran conflicto. Además los padres trabajan en su escuela secundaria, el padre Pete es profesor de educación física y entrenador de las chicas y la madre Karen es la consejera de la escuela. En la familia, se puede ver en la imagen, hay hermanos menores, Joey, un adolescente que promociona su propia marca y Parker, un chico creativo famoso por realizar todo tipo de travesuras.
Entre los conflictos que presenta la serie se puede ver que las gemelas tienen que dormir juntas en la misma habitación o cómo Liv tiene que gestionar no ser el centro de atención.
La serie tiene ingredientes para hacerla atractiva, la cuota de pantalla así lo demuestra, además de que son productos muy rodados y exportables por todo el mundo con mucha teatralidad para facilitar la visión y el entretenimiento.
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