Según publica El Confidencial, la media española del gasto por alumno no universitario en el año 2010 es de 5.484 euros. Hay una alta dispersión que va desde los 7.500 euros en el País Vasco, los 7.000 de Navarra, hasta los 4.500 euros (aproximadamente) en Andalucía o Madrid. El artículo básicamente indica pues que no existe una relación entre mayor inversión en educación y mejor rendimiento académico medido según PISA 2012. En todo caso, tampoco me parece razonable que los resultados en la educación de los niños dependan tanto, independientemente de la inversión aplicada, de donde se eduquen.
En mi opinión, y viendo el gráfico que ilustra el artículo, tenemos un grave problema de apuesta en España por la formación de los alumnos. El reto es que tenemos que darnos cuenta de qué va a pasar a medio largo plazo en el mundo y que muchos otros países se han puesto de forma decidida a la tarea. Los países asiáticos valoran enormemente la formación, el esfuerzo y el trabajo y son conscientes de que el mercado laboral en el que van a participar es global. Su apuesta por el talento es clave para conseguir el crecimiento y la mejora continua. Me preocupa la posición de la vieja Europa que no alcanza el promedio de la OCDE y por supuesto de España que no supera ni la media europea.
Creo que todavía tenemos mucho que aprender, reflexionar y revolucionar. Quizá no se deba poner el foco sólo en la autoestima, para que no todas las frases que pronuncian muchos jóvenes empiecen con el pronombre personal yo, y hay que animarles a que practiquen el autocontrol. Y es que los niños tienen que aprender a valorar, a esforzarse, a reflexionar, a tener visión crítica y los padres tenemos que darnos cuenta que la sobreprotección no conduce a ningún sitio. Necesitamos niños con habilidades, con talento, con capacidad para imaginar, crear, para levantarse después de caer y ser autónomos. Su reto es competir en el mundo y muchos otros niños ya están preparándose para ello.
Me preocupa mucho ver las manifestaciones que periódicamente aparecen en las calles de Madrid, a pesar de los buenos resultados de esta Comunidad Autónoma. Y es que Madrid es de las que tiene un presupuesto más bajo y en la que hasta se ha apostado por un bachillerato de excelencia. Además me mueven a la reflexión las opiniones de los que se manifiestan porque muchas veces sus declaraciones parecen ignorar las estadísticas que se derivan de PISA y me hacen dudar de si ponen a los alumnos, a todos, en el centro de las reclamaciones.
Tendremos que seguir leyendo, aprendiendo y revisando los métodos que se aplican en la escuela para mejorar en PISA. Aunque hay que correr si no queremos ver cómo seguimos bajando y alejándonos de la media de la OCDE y de la Unión Europea.
En Peques y Más | Informe PISA 2012: Siete de nuestras Comunidades Autónomas superan la media de la OCDE en Matemáticas Imagen | Jesús Encinar