Por qué rectifica el Ministro de Educación José Ignacio Wert sobre la nota mínima en la concesión de becas

Por qué rectifica el Ministro de Educación José Ignacio Wert sobre la nota mínima en la concesión de becas
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El Ministro de Educación de España recientemente ha indicado que un 5 es insuficiente para que todos los españoles que pagamos impuestos financiemos los estudios universitarios y que la nota mínima exigible debería ser un 6,5. Y entonces se ha levantado una ola de opiniones, muchas de ellas en contra aunque también muchas también a favor, y que al propio Ministro, según ha reconocido, le han sorprendido.

Y es que las opiniones a favor hablaban de que algunos estudiantes utilizaban el importe de la beca para realizar operaciones de cirugía estética (!), para comprarse una moto (una 'amotillo' quizás) o para pagar alguna letra del coche, de importación claro. Las opiniones en contra indicaban que lo que se buscaba, básicamente, era que solo los ricos pudieran estudiar.

Y después de todo este revuelo, el Ministro Wert hace bueno a los socialistas que practicaban el "sólo aciertan cuando rectifican" que decía Fraga a González en los años 80 y que inmortalizó Jaime Campmany en sus columnas de crónica política. Y así cambia de opinión, parece que hasta impulsado por su propio partido, y al final no, para conseguir una beca bastará con el 5.

Lo que me preocupa de todo este planteamiento es ¡qué empeño en proteger a los estudiantes! En un mundo globalizado en el que estamos sumidos en la actualidad y que lo único que va a hacer es ir a más, que este tipo de políticas proteccionistas sean lo que nos exija un esfuerzo de racionalización no me gusta nada.

Desde los años 80 mi generación empezó a probar que el valor de los títulos universitarios españoles se ha reducido una barbaridad porque ni los trabajos son capaces de absorber tal oferta de titulados y porque las tasas de paro están empezando a ser preocupantes entre las personas españolas formadas y con titulación universitaria.

Y es que desde los años 80 me parece que se empezó a difuminar la figura del empresario español que se animó a impulsar a sus hijos con expresiones del tipo de: ¡tú no sufras como yo y estudia una carrera! Y esto, me parece que con el tiempo se han convertido en ilusiones no completamente satisfechas. En la actualidad sabemos lo que supone un título y aunque el paso por la universidad implicaba superar a la familia lo cierto es que empezamos a ver las dificultades de salir del hogar paterno a una edad razonable, de adquirir una vivienda que podamos pagar antes de la jubilación, de conseguir un trabajo digno y especialmente de asegurar la descendencia para el futuro. Y no hay más que ver una pirámide de población española que más que pirámide es una nariz con el pico en los hijos de baby boom, o sea, muchos de los lectores de esta página que además producimos tasas de natalidad menguantes año a año.

Así que creo que tenemos que terminar con el rollo de la superprotección a los hijos y empezar a pensar a lo grande.

Me parece que tenemos que exigir a nuestros gobernantes que espabilen y que faciliten un futuro digno a todos permitiendo que nuestros hijos disfruten de todas las oportunidades que puedan para desarrollar su potencial en España o en cualquier país del mundo. Y especialmente que se empiece a volver a recuperar el respeto por el empresario, por el emprendedor y por el que generador de empleo para que los nietos o bisnietos de esos empresarios de los 80 reconozcan el esfuerzo de aquella generación valiente y decidida de la que queda poco. Y es que las migajas de reclamar un 5 para la beca es pan para hoy y hambre para mañana.

Y desde luego que no rectifiquen porque entonces le podemos decir algo así como esto que se podía leer en un tuit:

"Wert, para eso, no haber hecho/dicho nada. Siempre igual, empieza bien y se queda todo en agua de borrajas. Escucha a la gente equivocada."

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