Gloria es madre de tres hijos, y ha competido como gimnasta en campeonatos de España e internacionales, así como en unas Olimpiadas, estamos hablando por tanto de alguien que sabe mucho de deporte. Aunque también se ha tropezado con uno de los aspectos más negativos de la práctica deportiva, que son los abusos sexuales a niños (ASI) en el entorno deportivo, porque como otras niñas y niños de su época y actuales ha sido víctima.
No duda en aclararnos que no es psicóloga, aunque yo no necesito que lo sea para validar su experiencia y opinión en este tema. Uno de los hijos de Gloria también ha sido Subcampeón (de Europa y del mundo), y me sirve esto para aclarar que hablamos de una mujer comprometida que sabe que estar informados sobre los ASI en el deporte, tiene el objetivo de que los menores lo practiquen de manera segura.
Los abusos sexuales a niños en cualquier ámbito son aún hoy en día un tabú social: no es fácil hablar sobre ellos, no es fácil que los medios de información lleguen a hacerse eco, no es fácil para los niños ser creídos. Sin embargo son una realidad que se caracteriza por ser oculta y cotidiana. Nosotros hemos publicado muchísimas entradas sobre este tema, e incluso una entrevista a fondo con Vicki Bernadet (¿os acordáis?) en la que se afirma que más del 80 % de los abusos son cometidos por una persona del entorno cercano al niño. Desde mi punto de vista no nos queda más remedio a los padres que aceptar que existen, e informarnos para saber prevenirlos, y para que nuestros hijos puedan autoprotegerse (incluso si suponemos que nunca les ocurrirá). Al fin y al cabo no es un problema actual, y aunque ahora es más visible, el nivel de consciencia no ha aumentado demasiado respecto a hace algunos años. Cuando éramos niños también se cometían abusos sexuales contra los menores, y las estadísticas eran las mismas, de hecho lo queramos o no reconocer, todos podemos conocer en nuestro entorno a alguien de quien abusaron.
Nos cuenta Gloria con una claridad sorprendente, que comparados con el castigo físico, que si que está sufriendo un rechazo social muy evidente (a pesar de que aún se pega a los niños), los ASI aún se rodean de un ocultismo seguro, y claro, todos decimos estar en contra, pero preferimos no hablar.
La línea del abuso sexual es muy clara y ha sido muy clara siempre. Es un delito atroz y lo ha sido siempre. Se comete poco a poco, muy sutilmente, muy en secreto y en la intimidad. Los delincuentes sexuales abusan de su poder sobre los niños, como adulto o como entrenador y poco a poco van testando y sobrepasando líneas que nunca se deben sobrepasar
Los niños son abusados sobre todo por conocidos
Y por eso nuestros hijos deben saber que existen límites también que las personas de su entorno no deben sobrepasar. Digamoslo claramente: familiares, vecinos, profesores, entrenadores deportivos… no todos son unos monstruos, más bien al contrario, pero ¡no podemos dejar a los niños en manos de cualquiera! Además tengamos en cuenta que el entorno deportivo puede legar a ser ideal para que estos delitos se sigan cometiendo impunemente.
La inmensa mayoría de los entrenadores son excepcionales como profesionales y como personas, como los que tuve la suerte de encontrar para mis hijos. Mi objetivo es ayudar a detectar precisamente los que no lo son y sobre todo ayudar a que como padres enseñemos a nuestros hijos a protegerse a si mismos
Parece que ahora se está trabajando ya para establecer métodos de control y protocolos para la prevención de los abusos sexuales en los deportes, al menos a nivel de alto rendimiento. Pero en opinión de Gloria, no es necesario el desarraigo de los niños para que vivan en concentración permanente, a no ser que vivan lejos de los centros de alto rendimiento. No nos ceguemos por el renombre de Federaciones, títulos y otras ostentaciones, el primer paso para confiar sería buscar tanta información como podamos, entrevistarnos con los responsables, y con los entrenadores.
El bienestar de nuestros hijos está en nuestras manos, no deleguemos jamás
¿Podría ocurrir que nos equivoquemos al escoger?, claro, o por lo menos así lo intuyo, sin embargo el trabajo de los padres también es saber reconocer las señales de alarma (cualquier cambio brusco en el comportamiento tiene una causa, obviamente no siempre serán los ASI, pero debemos contar también con ellos).
‘Debemos hablar a nuestros hijos sobre su cuerpo y sobre sexualidad y llamar a cada cosa por su nombre. Debemos enseñarles dónde están los límites, a decir NO y que NO es NO. Debemos crear la confianza suficiente en ellos para que si tienen cualquier duda sea a nosotros a quienes pregunten’.
Los entrenadores son profesionales del deporte, y punto… Quiero decir con ello que los menores deben tener claro que en ningún caso se debe permitir que los roles se confundan. Tampoco se debe dramatizar que el entrenador abrace en un momento de alegría al niño, pero eso no es lo mismo que encerrarse con él en una habitación para que le de masajes, o irse juntos de vacaciones. Los límites que no se deben sobrepasar los deben conocer también los niños.
Consejos prácticos para prevenir
También lo enlazo más abajo, pero el contenido de este subtítulo, está copiado literalmente de la entrada que ha escrito Gloria para su blog, un trabajo fantástico, nadie mejor que ella para expresarlo:
Tres son multitud. Muchas veces ayuda el que haya una tercera persona siempre presente, adulto o niño. La mayoría de estos delitos sexuales son delitos que ocurren en la intimidad. Desgraciadamente, y mi caso o el caso del Karate son buenos ejemplos de esto, ni siquiera esto evita que a veces se produzcan los abusos, sobre todo si la tercera persona es un adulto cómplice de los abusos u otro niño en la misma situación que el niño abusado.
Tocar y “tocar”. Es curioso que, comparándolo con otros deporte, no parece que haya más casos de abuso sexual infantil en deportes donde el contacto del entrenador con el deportista es necesario para la propia práctica del deporte (en gimnasia, por ejemplo, es necesario que el entrenador ayude a las gimnastas a realizar los elementos nuevos por seguridad). De nuevo, explica a tus hijos donde y como puede tocarle (ayudarle) un entrenador y donde y como NO puede hacerlo. Se muy explícito sobre qué comportamientos de su entrenador son aceptables y cuales no lo son.
Amplía horizontes. Debes hablar con tus hijos no solo de los entrenadores sino de cualquier persona que esté en contacto con ellos en su día a día: fisios, profesores, técnicos … incluso otros compañeros: cualquier persona que esté en contacto con nuestros hijos y que el pequeño lo considere persona de confianza.
Sin secretos. Anima a tus hijos a que te cuenten lo que hacen en los entrenamientos aunque sean “tonterías”. Enséñales a confiar en ti a la hora de contarte lo bueno y lo malo. Déjales que te cuenten cuando tienen miedo, están tristes, contentos, frustrados, enfadados. No les juzgues. Los niños que tienen abierta un línea de comunicación en la familia, será más fácil que te alerten de las cosas “raras” antes de que se conviertan en un problema. No aceptes como buena esa frase tan típica en los ámbitos deportivos de “Lo que pasa aquí dentro no sale de aquí” … “Lo que pasa en este vestuario se queda en este vestuario”. De eso nada. Enseña a tu hijo que en tu familia no hay secretos aunque lo diga su entrenador. Los “secretos” son las armas más poderosas en el arsenal de los pederastas.
Las cosas por su nombre. Enséñale a tus hijos los nombres correctos de todas las partes de su cuerpo. Conocer los órganos sexuales con nombres como “chichi” o “colita” puede retrasar, por vergüenza, que te cuenten que les han tocado de manera inapropiada.
Juega con tu hijo a “que harías tu si … ” Este tipo de juegos ayudará a tu hijo a saber como reaccionar en situaciones comprometidas. “¿Qué harías tu si alguien te ofreciera un caramelo por la calle? Ayuda a tu hijo a tener preparadas las respuestas a esas preguntas. Ayúdales a saber que se puede decir NO y que NO es NO. Y en caso de duda, hazles entender que han de consultarlo primero contigo.
Enseña a tus hijos a respetar la privacidad de los demás. Los niños deben aprender a respetar los límites de los demás. Cuando más capaces son de reconocer los límites de sus amigos o compañeros, más fácil será para ellos reconocer cuando alguien está traspasando sus propios límites.
Enseña a tus hijos a decidir por si mismos como mostrar afecto. Los niños nunca deben ser forzados a dar besos o abrazos si están incómodos. Son ellos los que deben elegir cómo mostrar afecto. Los límites que nuestros hijos nos pongan en ese sentido han de ser respetados en casa como en cualquier sitio. Con esto podremos enseñarles a protegerse de personas que sobrepasen la línea del confort de nuestro hijo a la hora de mostrar afecto.
Y de nuevo, enséñales que NO es NO. Tu hijo debe aprender a decir NO y a que ese NO ha de ser respetado incluso en casa y por los adultos. Por ejemplo como práctica, cuando se hacen guerras de cosquillas entre hermanos, estas han de parar en el momento en el que el niño dice NO.
Y ahora una recomendación, para quienes piensen que hablar sobre estos temas en casa infundirá miedo a los niños, ¿verdad que se puede educar para que se protejan al cruzar la calle sin que tengan terror a los coches?, pues eso, la información no da miedo, da seguridad.
Creo que Gloria es una mujer muy valiente, necesitamos personas así de comprometidas, pero también debemos comprometernos el resto de padres, la prevención de los ASI en cualquier ámbito es una responsabilidad compartida, no puede ser que miremos a otro lado cuando se trata de un tema que afecta a un 23 / 25 por ciento de niñas y un 10 / 15 por ciento de niños, ¿no os parece?
Imágenes | USAG- Humphreys, Vincent Li, Elizabeth Roberts Vía | Gloria Viseras En Peques y Más | Ponemos en evidencia el problema de los abusos sexuales infantiles: Día Mundial para su Prevención