Ponga, un municipio asturiano, busca el crecimiento de sus habitantes que actualmente cuenta con 861 censados y unos 500 residentes. Para ello, han anunciado que a las parejas que se trasladen a Ponga por un mínimo de cinco años se les compensará con 3.000 euros, además, por cada hijo que tengan les regalarán 3.000 euros más.
La oferta es tentadora para quien no esté ligado a su población o ciudad y busque un cambio de residencia en un municipio de tales características, pues el montante que una pareja esperando un bebé recibiría si se instalara en este rincón asturiano podría ascender a 9.000 euros, los 6.000 mencionados por parte del Ayuntamiento, 500 euros que ofrece el Principado por hijo y que pueden empezar a entregarse este mes y los 2.500 que otorgó el Gobierno central. Puede sonar algo escandaloso buscar el crecimiento de un pueblo a cambio de dinero, pero un municipio que apenas cuenta con cincuenta menores de edad, muestra un futuro muy desalentador. Por otra parte, hay que valorar las posibilidades de trabajo que hay en la zona, pues generalmente, donde la población mengua es donde menos futuro o menos posibilidades hay.
El alcalde de Ponga lo tiene claro, los jóvenes se enfrentan a los problemas económicos para formar una familia, y este empujoncito puede ayudarles. Si se establecen en el pueblo, los cinco años que “se firman” para conseguir la subvención, pueden convertirse en muchos años más o en toda la vida, crece la población y el pueblo no muere.
Pudiera ser un buen destino para las parejas que desean tener una gran familia. Un lugar en el que dicen que el nivel de vida no es tan caro, reducen los impuestos de construcciones para facilitar la creación de empresas y empleo, etc., si sale bien, podría convertirse en una población de familias numerosas y con una buena calidad de vida.
Vía | El Comercio Digital