¿Cómo? ¿que no habéis decidido aún el destino de Semana Santa?, ¡ah, que estáis mirándolo!… bueno, aún tenéis por delante unos días, además querer es poder (que me lo digan a mí que decidí el verano pasado que nos íbamos a Cerdeña tres semanas antes de la fecha de partida). Ahora en serio: hice eso, pero no me dejé ningún cabo suelto, eso sí, mejor que os toméis vuestro tiempo para planificar vacaciones, y que tengáis a mano una lista completísima de asuntos que resolver.
Y no me refiero a las cosas que meter en la maleta, sino a: alojamiento (contrastando opiniones de otros viajeros), comidas, lugares que visitar, consultar el parte meteorológico, tener localizados consultorios médicos, hospitales y farmacias, ver si hay parques infantiles cerca del hotel, etc.. Porque cuando vamos con niños debemos tomar más precauciones, y tener un plan B por si llueve y no es posible pasear por la playa.
Pues yo ya entrado en materia y os he dado la primera pista: el lugar del que me gustaría hablaros es Peñíscola, la he visitado algunas veces y la impresión que me ha dado es la misma siempre. Se trata de un lugar acogedor y tranquilo (aunque es destino turístico), que combina tradición y modernidad, y sobre todo, que posee muchísimos atractivos para familias que viajan con niños. Hay una gran oferta de alojamientos cómodos, y diversidad de comercios con productos típicos o artesanos; hay también mucha vida en el casco antiguo y mucha serenidad en las playas (incluso cuando hay bastante gente, es una sensación curiosa).
Peñíscola es una población privilegiada en la Comunidad Valenciana, no sólo preside la Costa de Azahar (Castellón) desde el castillo fortaleza dónde habitó el Papa Benedicto XIII (y que usualmente alberga exposiciones muy interesantes); sino que además regala el encanto de sus arenas finas que antaño eran inundadas cuando había temporal.
Pero es que además - y para mí esto es lo mejor - desde el norte del municipio ya nos adentramos en la Serra d’Irta (único paraje virgen en muchos kilómetros de costa mediterránea), que además de romper bruscamente el equilibrio pueblo / playas, está lleno de senderos para descubrir tesoros naturales.
Si habéis estado puede que coincidáis con mi valoración, si no, puede que os interese conocer Peñíscola (aunque solo sea por la subida al Castillo, y por entrar dentro de él, ¡a los niños les encanta!). Para obtener más información podéis consultar en la web de Turismo, en la del Ayuntamiento; y por lo que respecta a alojamientos, ¿qué tal si empezáis por alguna de estas plataformas para encontrar y reservar: Booking, Trivago, ...? Más información aún os pueden dar los viajeros desde MiNube, o desde Tripadvisor. Y si os atrevéis a descubrir la Serra d’Irta, esta es el sitio del Centro de Interpretación.
Y que no se me olvide, Peñíscola en Familia nos cuentea que la Federación Española de Familias Numerosas, ha hecho entrega del Sello de Turismo Familiar a Andrés Martínez (el alcalde de la ciudad), por ser el municipio recomendado y adaptado al público familiar, gracias a los “equipamientos, servicios y oferta de ocio”. Es, además, la primera población española en obtenerlo.
Imagen | Bea En Peques y Más | Vacaciones de Pascua 2012: una visita al Monasterio de Piedra en Zaragoza