Pulseras antimosquitos para niños: qué llevan, cómo funcionan y son o no eficaces
El verano es una de las mejores épocas del año para disfrutar con nuestros niños del descanso y el entretenimiento que merecen. Sin embargo, no todo puede ser bonito y con el verano también llegan las indeseables picaduras. Entre ellas, el tipo de picadura más habitual en esta época son las de los mosquitos y tábanos.
Los repelentes químicos que contienen DEET y que se aplican sobre toda la piel o la ropa suelen ser los más eficaces, pero no son lo más recomendables para niños, especialmente si son muy pequeños. Por ello, algunos padres intentan probar con otros métodos como las pulseras antimosquitos que podemos encontrar en varias tiendas, incluidas farmacias, y que prometen crear una protección duradera para los más pequeños.
Qué llevan las pulseras antimosquitos
Además de repelentes químicos como el DEET, este tipo de pulseras suelen contener algunas esencias naturales como geraniol, lavanda o la citronela. Esta última es una de las esencias más utilizadas para repeler los mosquitos, pero según indica la OCU, se evapora rápido y su eficacia es baja.
La idea es que este tipo de pulseras irradia la citronela o las otras sustancias alrededor del usuario, de manera que el olor de la esencia natural consigue ahuyentar a los mosquitos. Algunas de ellas, como las de Relec, indican que son resistentes al agua y tienen una duración de hasta un mes.
Son o no eficaces las pulseras antimosquitos
La realidad es que la eficacia de este tipo de productos en la protección contra las picaduras de mosquito no solo no ha sido probada sino que está bastante en entredicho.
La OCU, sin ir más lejos, asegura que la eficacia de las pulseras antimosquitos es muy baja. Según indican, para que un repelente funcione realmente debe ser aplicado por toda la piel y esto no ocurre en el caso de las pulseras. Aparentemente, este tipo de repelente solo funciona en un radio de 4cm, lo que quiere decir que la pulsera puede protegernos la muñeca y tal vez la mano, pero en ningún caso todo el cuerpo.
Pero no es el único caso, esto mismo ocurre con otros métodos como los ultrasonidos que prometen repeler los insectos. Facua solicitó en 2011 la retirada de este tipo de productos del mercado dado que su eficacia para repeler mosquitos no había sido demostrada por ninguna investigación científica; más bien al contrario.
Cómo proteger entonces a nuestros pequeños de las picaduras
Lo primero es asegurarnos de si en el lugar al que vamos hay riesgo de presencia alta de mosquitos o no, ya que podemos estar utilizando productos sin que haya un riesgo real de presencia importante de picaduras.
Si estamos convencidos de que es necesario utilizar algún medio, debemos tener en cuenta la edad de los niños. En general, no está recomendado utilizar ningún tipo de repelente en bebés menores de dos meses. Algunos de ellos, comos los que contienen citriodiol o eucaliptus citriodora o icaridina o picaridina no están recomendados tampoco entre los 6 meses y los dos años de edad.
Si decidimos usar algún tipo de repelente, es mejor aplicar el producto en nuestras manos y después extenderlo por el bebé o niño. Debemos también tener cuidado de lo aplicar el producto en las manos, de manera que no lo ingieran al llevarse las manos a la boca.
También es buena idea aplicar los repelentes en la parte exterior de la ropa de los pequeños, siempre procurando no ponerlo en la parte interior de la ropa.
Utilizar mosquiteras en las ventanas o incluso en el carrito del niño si es muy pequeño también puede ayudarnos a evitar las indeseables picaduras en niños que sean demasiado pequeños como para poder aplicarles repelente de mosquitos de forma segura.
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