Su hija murió a causa de una meningitis B y quieren concienciar a otros padres de la importancia de vacunar

Su hija murió a causa de una meningitis B y quieren concienciar a otros padres de la importancia de vacunar
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Skylar tenía dos años y medio, y era una niña llena de energía y vitalidad que adoraba jugar con su hermana gemela y su hermano mayor, de cuatro años. La pequeña y su familia venían de pasar un divertido fin de semana fuera de casa, y nada hacía presagiar lo que sucedería apenas unas horas después.

La niña comenzó a encontrarse mal y en cuestión de horas falleció a causa de una meningitis B fulminante que se extendió por su cuerpo sin posibilidad de cura. Ahora, sus padres han abierto una página en Facebook para concienciar de la gravedad de esta enfermedad y la importancia de la vacunación.

Desconocían que su hija no estuviera protegida contra esta grave enfermedad

La pequeña Skylar vivía en Australia. Era una niña alegre y vital, y el fin de semana del 15 de octubre lo había pasado en grande disfrutando con su familia de un breve viaje organizado por sus padres.

Pero de regreso a su casa, Skylar empezó a encontrarse mal. Estaba algo irascible y no quiso comer. Por la tarde comenzó con diarrea, vómitos y fiebre alta y cuando sus padres vieron que le habían aparecido tres manchas violáceas en la ingle, nalga y cuello se la llevaron rápidamente al hospital.

Ante la gravedad de la situación, los médicos decidieron inducirle un coma mientras luchaban por salvar su vida. Pero poco pudieron hacer por ella y en pocas horas la niña falleció a causa de una sepsis provocada por una meningitis bacteriana.

Los padres, rotos de dolor, se enteraron entonces de que la vacuna que tenía puesta su hija de acuerdo al calendario de vacunación en Australia era la que protegía contra la meningitis C, pero no contra la B, que había acabado con la vida de su pequeña de manera fulminante.

"Pensábamos que estábamos haciendo todo lo posible para proteger a nuestros niños. No sabíamos que la vacuna que tenía puesta no protegía contra todas las formas de la enfermedad (...) Si hubiéramos sabido más acerca de la enfermedad y la vacuna disponible en las farmacias, podríamos haber tenido opción" - se lamenta la madre de Skylar.

La vacuna a la que se refiere su madre, y que podría haber protegido a Skylar contra el meningococo B, se llama Bexsero, y en Australia está disponible de forma privada desde agosto de 2014, ya que, al igual que ocurre en nuestro país, no está incluida en el calendario de vacunas obligatorias, por lo que quien desee ponérsela a sus hijos debe comprarla.

Aunque el meningococo B es una enfermedad relativamente rara, si se contrae es muy grave e incluso con un buen acceso a la atención médica, los pacientes pueden deteriorarse rápidamente y morir en cuestión de horas.

Lamentablemente, los padres de Skylar ya no pueden hacer nada por su pequeña, pero han decidido reunir fuerzas para informar a otras familias a través de una página en Facebook, acerca de la gravedad de esta enfermedad y solicitar a las autoridades que incluyan la vacuna en el calendario infantil del sistema de salud público australiano.

Bebés menores de 12 meses, los más vulnerables

Aunque el número de cepas meningocócicas B se ha reducido drásticamente en los últimos años, los bebés por debajo de los doce meses son el colectivo más vulnerable, seguido de los niños de entre uno a cuatro años y los adolescentes de entre 15 a 19 años.

niño vacunado

Los signos de la enfermedad meningocócica son inespecíficos, aunque suelen incluir aparición repentina de fiebre, dolor de cabeza, rigidez de cuello, dolor en las articulaciones, erupción de manchas de color rojo púrpura, náuseas y vómitos.

En nuestro país, la vacuna Bexsero no está incluida en el calendario de vacunas oficiales, a pesar de que la Asociación Española de Pediatría (AEP) lleva tiempo pidiéndolo. Por el momento sólo se puede comprar en farmacias por 106,15 euros cada dosis y, lamentablemente, en muchos casos tras una larga lista de espera.

Ojalá nunca tengamos que lamentar la muerte de ningún otro bebé, niño o adolescente por culpa de una enfermedad que podría prevenirse con una vacuna. Una vacuna que tendría que estar incluida en los calendarios oficiales para ser accesible a todos los niños. ¡Ojalá muy pronto la Bexsero esté al alcance de todos!

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