La sensación es que hay una especie de recelo hacia la vacuna de la gripe, y en algunos casos hasta se cuestiona su eficacia. Incluso, ha habido polémica entre los expertos acerca de vacunar o no a los niños.
Algunos opinan que se debería inmunizar a todos los niños, mientras que otros creen que, en principio, habría que vacunar sólo a los grupos de riesgo como los niños que padecen asma, inmunodepresivos o pequeños con enfermedades pulmonares o cardíacas. Por supuesto, en cada caso, la evaluación debe hacerla el pediatra.
Como tercera postura, podría ser suministrada, por ejemplo, a los niños que van a la guardería por el alto riesgo de contagio o a los que pasan mucho tiempo con los abuelos, porque podrían contagiarlos fácilmente. Así como también podría ser útil para los niños que pasan todo el invierno un día A los niños menores de 9 años hay que aplicarles una inyección y al mes darle un segundo refuerzo. Es por eso que muchos padres dudan en hacerlo. Pero está en fase de pruebas en EEUU una vacuna en forma de aerosol nasal que será una buena alternativa a ese problema.
Tal vez, como en mi caso, la confusión sea sólo producto de la desinformación. Lo mejor es quitarse todas las dudas consultándolo con el pediatra.
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