La pregunta que más se le hace a los niños estos días previos a la llegada de los Reyes Magos es “¿Has sido bueno?”. Una fórmula utilizada con frecuencia por los adultos como condición, e incluso chantaje, para recibir algún o ningún regalo la noche de Reyes.
Se les suele hacer creer que Sus Majestades, unos personajes en teoría generosos y desinteresados, les observan constantemente, las 24 horas del día, los 365 días del año, tomando buena cuenta de su comportamiento. Claro que por estos días el control es más exhaustivo. En función de cómo se han portado y si han hecho lo que los padres queremos, les traerán más o menos regalos, o carbón.
Desde luego, no creo ni me gusta que se les haga creer a los niños que la magia de los regalos navideños dependa de si un día no hayan hecho los deberes o han hecho alguna trastada. Los niños son niños, y naturalmente, hay días que no se portan tan bien como los padres qusiéramos, pero no son malos. Estoy con quienes proclaman el Stop al “¿Has sido bueno?”.
La tradición del carbón es curiosa, pero tampoco me gusta cuando es utilizada como un toque de atención. Como diciendo “oye, que nos has sido tan bueno”. Pienso en la carita de desilusión de un niño al ver una bolsita de carbón dulce en lugar de un regalo.
En unas fechas tan especiales para los más pequeños debería olvidarse el “¿Has sido bueno?” para dejar protagonismo a la fantasía, la ilusión y la generosidad que es la verdadera esencia de la Navidad. ¿No lo creéis?
Más información | Stop al Has sido bueno
Foto | malojavio. El Saucejo
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