Lamentablemente no lo supe antes para avisarles, pero al menos voy a contribuir dándole post-difusión al evento.
Ayer, coincidiendo con la tetada para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna y aprovechando la concentración de madres, se realizó en Barcelona una Maratón con bebés en la que participaron más de 700 personas.
Los pequeños fueron llevados en mochilas, en cochecitos o a pie por el centro de la ciudad, aunque la forma ni la velocidad importaban demasiado sino que el recorrido colectivo era más bien simbólico.
La intención era la de representar la crianza de un hijo como una maratón con el fin de sensibilizar sobre las escasas medidas políticas y sociales que hay en torno a la natalidad.
Trescientas familias formaron parte del paseo para unirse a la propuesta de hacerse notar para reclamar, entre otras cosas, mejores ayudas económicas por hijo, políticas realmente eficaces que permitan conciliar vida familiar y laboral, permisos de paternidad y maternidad más largos, mejoras en las guarderías y apoyo a las madres tras el parto.
A todos esos reclamos como madre, me sumo. Y dicho sea de paso no estaría nada mal que se organizaran este tipo de manifestaciones en otras ciudades para que más padres nos podamos unir.
Con respecto a la comparación de una carrera de resistencia con la crianza de un hijo, es ciero que ambas requieren esfuerzo, dedicación y que en los dos casos la satisfacción al llegar a la meta es tan grande que te das cuenta que cualquier sacrificio ha valido la pena.
Vía | Europa Press Más información | Marató amb nadó