Propósitos para la vuelta al cole: comunicarnos más y mejor con los hijos

Propósitos para la vuelta al cole: comunicarnos más y mejor con los hijos
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Ya hemos andado los primeros días de la vuelta al cole y otro de los propósitos que nos hemos puesto de cara al nuevo curso, aunque vale para cualquier situación, y tal vez el más importante, es comunicarnos más y mejor con los hijos.

La comunicación con los hijos es uno de los pilares fundamentales de la crianza. Para poder comprenderlos y acompañarlos es necesario establecer una relación de confianza, que se sientan cómodos contándonos sus cosas, dar lugar al diálogo, a la conversación. Comunicarse no es "yo hablo, tú escuchas" sino establecer una reciprocidad gracias a la cual ambas partes se enriquezcan.

Comunicación en positivo

A menudo los padres no saben cómo hablarle a sus hijos. A veces provocamos en ellos reacciones no deseadas porque no hemos sabido cómo decirles las cosas.

La comunicación en positivo se basa en tratar a nuestros hijos como nos gusta que nos traten a nosotros, con respeto, con cariño, comprensión, atendiendo, y sin castigos. No hacen falta los gritos ni los azotes para demostrarles autoridad. Más bien provoca en ellos el efecto del miedo.

Ponernos a su altura y ver el mundo con ojos de niño nos permitirá entenderlos mejor y poder buscar juntos la solución a los conflictos que se les presenten día a día.

Relajarnos, conversar, explicar, dialogar, llegar a acuerdos, dejarlos que tomen sus propias decisiones, que se equivoquen si es necesario. A veces cediendo, a veces haciendo que cedan.

Comunicar en positivo es dejar de decir tanto que "no". Ante un "no" el niño se pone alerta, a la defensiva, y provocamos frustración. Aquí vienen las rabietas, los berrinches, pataletas, etc. En cambio si buscamos una forma de decirles que no sin decir "no", conseguiremos mejores resultados.

Sí a las emociones, no a los prejuicios

Para que podamos comunicarnos de forma efectiva con nuestros hijos y podamos comprenderlos mejor debemos usar un lenguaje claro y directo.

Llamar a las cosas por su nombre. Algo que funciona muy bien es enseñarles a poner nombre a la emociones. Muchas veces se sienten frustrados pero no saben cómo expresarlo con palabras. Puede haberles pasado algo en el cole ese día y el niño se enfada con nosotros cuando en realidad no hemos tenido nada que ver.

En casos así, para que haya una comunicación efectiva y podamos ayudarle a resolver, asimilar o lidiar con aquello que le molesta, lo principal es lograr ponerle nombre a la emoción que siente en ese momento.

Lo mismo para los padres. Ser claros al expresar nuestros sentimientos hará que el niño confíe en nosotros y a su vez nos exprese los suyos.

Otro punto que me parece primordial para una comunicación efectiva es que los padres intentemos despojarnos de todo el bagaje que podamos traer en nuestra mochila (prejuicios, creencias, paradigmas adquiridos por influencia social, familiar, educacional) para evitar cargarlos a ellos con nuestros mismos prejuicios.

Por tanto, fuera etiquetas, imposiciones, juicios de valor y comparaciones. Escucha las necesidades de tu hijo sin juzgarle. Esto no implica que no les pongas límites cuando sea necesario, el niño necesita esos límites para crecer seguro.

Pregúntale cada día cómo le ha ido en el cole

Si antes no lo hacía, póntelo como meta este nuevo curso. Es una manera de demostrarles nuestro interés por sus vivencias del día a día. Hay niños que salen del cole y lo cuentan todo con pelos y señales (Fulanito lo empujó, Menganito le dijo tal cosa), pero hay niños que no comparten sus experiencias.

Por tanto, sin agobiarles, porque podemos provocar el efecto contrario de que dejen de contarnos por pesados, es primordial que les preguntemos cada día cómo le ha ido en el colegio.

Si con el "¿cómo te ha ido hoy, cariño" no funciona, intentad otras preguntas como "¿qué has comido?", "¿has jugado con tus amigos?", "¿has pintado?", "¿cómo te ha ido en el examen?", "¿has resulto aquel problema que tenías con tu compañero?", por poneros algunos ejemplos.

Es fundamental esta comunicación diaria para detectar si el niño tiene algún problema en el colegio, tanto académico como con sus compañeros o profesores. En este punto hay que estar especialmente atentos, saber escucharles e intervenir si fuese necesario.

Nadie conoce mejor a vuestros hijos que vosotros, así que procurad que se sientan confiados en que serán escuchados por sus padres. Que estamos ahí para lo que nos necesiten, de su lado, acompañándoles pase lo que pase.

Como decía al principio el propósito de comunicarnos más y mejor con los hijos no se reduce sólo a la vuelta al cole, sólo es buena oportunidad para recordarlo. Es una máxima que debemos tener presente siempre ante cualquier situación. Es la base de una crianza feliz.

Foto | rolands.lakis en Flickr En Bebés y más | Curso de maternidad y paternidad: consejos para hablar con nuestros hijos

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