Un estudio realizado entre más de 11 millones de casos ha revelado que para tener un bebé saludable hay que esperar un mínimo de 18 meses entre parto y parto, pero no más de cinco años.
Según los investigadores, que realizaron 67 estudios con más de 11 millones de casos, el embarazo y la lactancia materna agota los nutrientes en el cuerpo de la mujer y al quedar embarazada antes de reponerse, surgen los riesgos para el bebé.
El estudio determinó que por cada mes que se resta a los 18 meses que se recomienda esperar entre dos embarazos, el riesgo de un parto prematuro aumenta en un 1,9%. Según la investigación, que se publicará en la revista Journal of the American Medical Association, los espacios demasiado prolongados también pueden tener consecuencias negativas para el bebé, pues con el tiempo disminuye la capacidad reproductiva de la mujer y los factores que la provocan podrían aumentar los riesgos de bajo peso del bebé u otros problemas.
Una buena planificación familiar a nivel mundial, podría acabar con millones de muertes de bebés, según el doctor Agustín Conde Agudelo de la Fundación Santa Fe de Bogotá (Colombia).
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