La vuelta al cole de los grupos de Whatsapp: se acabó la paz

La vuelta al cole de los grupos de Whatsapp: se acabó la paz
Sin comentarios

Seguro que este verano has echado de menos esos avisos frecuentes de mensajes para comentarlo todo (todo: lo escolar y lo extraescolar) en el grupo de WhatsApp del cole. ¿O tal vez han seguido sonando? ¿Ha sucedido como en los anuncios de la vuelta al cole, que aparecen cada vez antes? ¿Ya empieza a sonar de nuevo el teléfono con mensajes sobre los libros, estuches y material diverso que han de llevar los niños su primer día de escuela? ¿Quizás los temas son más variopintos?

La vuelta al cole de los grupos de WhatsApp es inminente. Más pronto o más tarde, este canal se anima inevitablemente y nos arrastra en un torbellino de temas, en ocasiones interesantes, incluso necesarios, pero la mayoría de veces totalmente dispensables y superfluos, por no decir inapropiados. Por eso y porque queremos que la paz dure un poquito más, dedicamos estas líneas a lo que debería ser un grupo de WhatsApp del colegio y en qué no debería convertirse.

Un verano sin WhatsApp... ¿o no?

vuelta-cole

Si eres de los que ha disfrutado del silencio estival del grupo, probablemente no estarás deseando empezar a comunicarte a través del teléfono con el resto de padres y madres. ¿Eres un ser asocial? Por supuesto que no, simplemente has querido dedicar las vacaciones a otras cosas, incluso puede que hayas seguido hablando con algunos de esos componentes del grupo (o muchos, ¿es que no hay cumpleaños del cole en verano?) pero sin molestar al resto. Y lo más inaudito, ¡puede incluso que hayas hablado con ellos en persona! Querer un descanso en un grupo de WhatsApp es lo más normal del mundo, ya que al final se convierten en una pequeña "obligación" rutinaria de la que cualquiera podría querer desconectar.

Si eres de los que te contienes aunque te hubiera apetecido comentar algo en el grupo del colegio, sigue así. Es bueno "desengancharse" y probablemente el "mono" solo durara la primera semana. ¿No sientes cierta liberación ahora que nos hemos olvidado un poco de ese grupo tan activo durante diez meses al año? Y si es tu hijo o hija el que te insiste para que pongas en el grupo cualquier cosita (un saludo, una foto vacacional, una grabación, unos emojis...), proponerle ver a alguno de sus amigos próximamente (en vivo y en directo) seguro que calmará esas ganas. Y de paso, se reaviva esa amistad, que a los adultos también nos sabe mucho mejor una quedada con nuestro amigos-compañeros del colegio-instituto-universidad-trabajo... que las conversaciones virtuales a través del móvil.

Si eres de los que ha seguido escribiendo en el grupo, por último, piensa en aquellos a los que acabo de mencionar, ya que puedes aliviar a los que desean un poco de paz y a los que están intentándolo. Tal vez sea hora de reducir el ritmo. No es necesario dar los buenos días, desear buen fin de semana durante todo el verano o preguntar de vez en cuando "Eoooo... ¿Qué pasa que estáis tan callados?".

Como tampoco lo es compartir las fotos de las vacaciones a todas horas (ojo, esto vale para cualquier grupo de WhatsApp). Este descanso veraniego seguro que hará recargar las pilas a todos los miembros del grupo e incluso cogerlo, ya en septiembre, con más ganas y para lo que verdaderamente importa.

Enganchados al teléfono, enganchados al WhatsApp

Podría parecer exagerado el tema de esa "adicción" a los mensajes instantáneos, pero no se trata de ninguna broma y al fin y al cabo es una manifestación del enganche que muchas personas tienen por su teléfono móvil.

En general, no hay que preocuparse, pero los expertos en psicología aseguran que un mal uso de la aplicación de mensajería instantánea tiene sus riesgos y puede afectar a la vida de las personas que se sumergen en ella.

En España, más del 42% de usuarios afirman que están continuamente pendientes de los mensajes instantáneos que recibe en su móvil, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Falta de sueño, malentendidos, desinterés por la vida real, interferencia grave en la vida cotidiana (estudios o trabajo...) son algunas de las consecuencias más graves en casos extremos (que, por cierto, afectan cada vez más a los adolescentes) del mal uso de WhatsApp. Estaréis pensando que exagero al hablar de estos efectos perjudiciales, y no digo que estar pendiente y activo en el grupo del cole (y en cualquier otro) sea síntoma de ningún problema, pero cada vez están más extendidos.

De acuerdo, no tenemos ninguna adicción, pero, ¿hemos pensado en el tiempo que le dedicamos al móvil para estas cuestiones al día? Y otra cosa en lo que tal vez no nos hemos parado a pensar lo suficiente: estar todo el día enganchado al móvil hará que nuestros hijos lo vean como algo normal y seguirán nuestros pasos.

Y eso que, potencialmente, es un medio perfecto para comunicarse, si lo hacemos racionalmente, con sentido común: es un medio barato, rápido, casi universal. Entonces, ¿cómo aplicar ese sentido común al grupo de WhatsApp del cole? ¿Hasta dónde hemos llegado, que hasta desde los propios colegios tienen que poner límites al uso de este medio o manifestarse al respecto?

Cómo usar correctamente el grupo de Whatsapp del cole

grupos-whatsapp

No queremos que los grupos de mensajería instantánea del colegio se conviertan en el peor invento del mundo. En todo grupo de WhatsApp existen unas normas básicas de buen funcionamiento y no siempre son las mismas, ya que no es igual comunicarnos con nuestros compañeros de trabajo (donde puede que hasta se incluya a nuestros jefes) que con nuestros amigos de toda la vida o con los vecinos, la familia... También existen unas normas del buen uso de los WhatsApp del cole y ahora que parece que empiezan a animarse de nuevo, no está mal comentar esas reglas básicas.

  • No seas el secretario/a de tus hijos. A menudo olvidarán apuntar deberes o fechas de exámenes, contenido que entra en el examen, olvidarán sus libros... Si lo solucionamos todo vía WhatsApp, no aprenderán a ser responsables y autónomos. Es lógico que de vez en cuando nos ocurra y también puedes escoger a algún padre o madre con quien tengas más confianza para solucionar el tema y no hablar con todo el grupo. Pero si los olvidos siguen sucediendo, conviene hablar con la maestra para buscar una solución o mejora en este tema. Si el niño o niña se acostumbra a que se lo demos todo hecho cada día, serán incapaces de desenvolverse por sí solos cuando no estemos. Esto, por muy raro que parezca, lo suelo ver en algunos (por suerte pocos) casos cuando ya es bastante tarde para dejarles esa parcela de responsabilidad: cuando entran al instituto y están acostumbrados a una supervisión y ayuda continua para resolver sus olvidos o sus errores...
  • No hagas los deberes del niño a través del grupo. No preguntes dudas de los deberes, la respuesta la podemos encontrar por otros medios y, si no se sabe, no se entiende o no se consigue, el niño podría explicarle a la profesora al día siguiente las dificultades que ha encontrado para dejar esa respuesta en blanco.
  • No respondas a las preguntas lanzadas en el grupo si no tienes nada que aportar. Cuando se pregunta por ropa extraviada, por fechas de actividades... no es necesario que 20 personas digan "No lo sé", "Nosotros no lo tenemos"... Se entiende que si no respondemos es por no saturar de mensajes y porque no podemos ser útiles.
  • Utilidad, he ahí la clave de que funcione bien el grupo de WhatsApp del colegio. Conviene utilizarlo para resolver dudas que afecten a toda la clase, para recordar fechas importantes, convenir como será el disfraz de este año o el regalito a la maestra, planificar algún evento extraescolar, la cena de fin de curso... Hay que ser constructivos, positivos y no destructivos.
  • No preguntes en el grupo cualquier cuestión que te resuelva una búsqueda en Google. Si tienes internet para usar el grupo, también tienes conexión para el navegador e investigar a qué hora abre el centro comercial o cuándo estrenan la película de los Emojis.
  • No critiques, insultes, amenaces o lleves cuestiones delicadas al grupo, tanto si estas se refieren a los maestros como a otros padres del cole o cualquier persona. De este modo, además, evitaremos malentendidos que conlleva la comunicación escrita. Recuerda que por hablar mal de la profesora en un grupo te puede caer una multa, ya que las afirmaciones que hacemos a través de este medio dejan huella y sirven para tomar medidas legales si fuera necesario, del mismo modo que sucede con las comunicaciones a través de las redes sociales. En general, puede decirse que no incluyas nada en el grupo que no dirías a la cara de la persona en cuestión. Guarda siempre el respeto y las formas.
Cualquier crítica se puede plantear de manera civilizada si queremos que sea constructiva. Cualquier duda, comentario, desacuerdo que tengamos con los maestros, es mejor hablarlo con ellos.
  • Evita los cotilleos, los chismes, los chistes o la información que no viene al caso. Recuerda: el grupo se creó como una herramienta de utilidad para las cuestiones del colegio, escolares, no sobre ese caso tan sonado de separación, para publicitar un nuevo restaurante, para hablar del fútbol o hacer chistes sobre la última polémica de Donald Trump...
  • Sé comprensivo con aquellos que no quieren participar en el grupo o por algún motivo han salido de él (pregúntate, ¿por qué lo ha hecho, le ha molestado algo? O mejor, pregúntaselo en persona). Participar de este canal de comunicación no es ninguna obligación y existen otras maneras de comunicarse con esa persona cuando sea necesario, para que no quede excluida de determinadas actividades o noticias...
  • No envíes fotos familiares, privadas, ni de otros niños. Parece que a veces se confunde el WhatsApp de la familia (pobres, estos tienen mucho que aguantar) con el del colegio. Por muchas ganas que tengamos de compartir la comunión del hijo mayor o las vacaciones en la playa, no es algo que concierna a toda la clase.
  • Comunícate por privado con un componente del grupo si vas a dirigirte solo a él. No es necesario que el resto de componentes se entere de una conversación que solo incumbe a dos personas. Y, lo que es más importante, no es necesario molestar al resto.
grupo
  • No dejes el móvil a tu hijo para comunicarse por este grupo, puede escribir o grabar cosas inconvenientes o hacer otro mal uso del canal de comunicación (enviar imágenes, mensaje a un solo componente...). Tampoco el teléfono es ningún juguete para los más pequeños (que acaban mandando mensajes por error, mira por dónde, al grupo de WhatsApp del cole).
  • No hagas subgrupos, evitarás malentendidos y errores ya que es muy frecuente confundir el grupo en el que escribimos o al que mandamos fotos...
  • Sé comedido con las fotos o vídeos que envías de esa excursión, cumpleaños o quedada de la clase. Si cada miembro del grupo manda 30 fotos, imaginad temblando la memoria del móvil. Vale la pena seleccionar la mejores imágenes (¿por qué mandar esas borrosas u oscuras en la que no se distingue nada?), las que nadie ha enviado antes (a menudo una misma foto se repite cinco veces) e incluso mandar individualmente al padre o madre la foto si su hijo aparece como protagonista en ella.
  • No vale cualquier hora. Conviene poner límites horarios para reducir esa participación. Aunque al final, siempre habrá alguien que no vea extraño poner mensajes a las 12 de la noche o a las 6 de la mañana, por lo que podemos comentarles educadamente que nos ha despertado, que hay quien no silencia el grupo...

Vosotros, ¿habéis cometido alguno de estos "pecados" en los grupos de WhatsApp del cole? ¿Los habéis presenciado? ¿Alguna vez os habéis armado de valor para decirles algo a las personas que incumplen estas normas no escritas? Es complicado, ya que la mayoría de veces no se tiene la confianza suficiente, y lo que con amigos o familiares sí haríamos nos lo callamos en el caso de otros padres o madres en este tipo de grupos.

En cualquier caso, esperamos que el grupo de WhatsApp del cole siga tranquilo un par de semanas más, ¿o ya estás deseando que empiece a funcionar? Ojalá, cuando se active, sirva para las cuestiones realmente útiles y, por qué no, divertidas para nuestros hijos, como alguna excursión interesante que junte de nuevo a los niños de la clase más allá del ámbito escolar y que les (nos) haga retomar con más ganas la casi siempre difícil vuelta al cole.


Temas
Comentarios cerrados
Inicio