Quedarse embarazada en marzo: pros, contras y cuándo nacerá tu bebé
Aunque planear quedarse embarazada en un momento específico es muy complicado, cuando llega, descubrimos que ese era el momento perfecto. En mi caso, marzo fue el mes en el que me quedé por segunda vez... una época que recuerdo siempre con una sonrisa en los labios porque creo que es un mes fantástico para empezar esta maravillosa experiencia.
Si estás buscando un bebé, quizás este mes te de la mayor alegría de tu vida, y si es así, te contamos cuáles son los pros y contras de lograr un embarazo en este mes, así como la fecha estimada en la que nacerá tu bebé.
Ventajas y desventajas de quedarse embarazada en el mes de marzo
Quedarse embarazada en marzo tiene grandes ventajas que irás descubriendo a lo largo de todo tu embarazo. Pero no te vamos a engañar; también hay algún pequeño inconveniente, si bien estos se olvidarán cuando veas la carita de tu bebé.
En cualquier caso, si quieres saber ya mismo todas las ventajas e inconvenientes que te esperan a lo largo de tu embarazo, desde este mes y hasta que finalice, te lo detallamos a continuación por trimestres.
Eso sí, cabe aclarar en este punto que hablamos de mujeres embarazadas que viven en el hemisferio norte, ya que hablamos de las estaciones de acuerdo a estas latitudes. En realidad, el embarazo no dura exactamente nueve meses, por lo que los trimestres tampoco son exactamente de tres meses cada uno, pero daremos una aproximación.
Según la regla de Naegele, que calcula la fecha probable de parto, si tu embarazo llega a término tu bebé nacerá entre el 8 de diciembre y el 5 de enero, según el día del mes de marzo en que haya sido concebido.
Primer trimestre: marzo, abril, mayo-junio
Dependiendo del día del mes en que concibas a tu bebé, las 12 primeras semanas de tu embarazo transcurrirán entre los meses de marzo, abril,mayo o primera mitad de junio. Esto significa que tus primeras semanas transcurrirán entre los últimos días del invierno y la llegada de la primavera.
Sin duda la parte más positiva es que iniciarás tu embarazo de forma simultánea al aumento de las horas de luz durante el día. Esto te ayudará a recargarte de energía, a notar los beneficios que aporta la vitamina D procedente del sol. y a llevar mejor las típicas molestias del primer trimestre.
Sin embargo la parte negativa es que es la época del año en la que es más intensa la proliferación de los pólenes y, por tanto, cuando las personas alérgicas sufren más síntomas (picor nasal, ojos rojos, etc.).
Si es tu caso, es importante que tu afección esté debidamente controlada por el especialista, pues los síntomas no tratados podrían afectar al embarazo de forma negativa.
Además, si ya de por si el cansancio y el sueño son síntomas habituales durante el primer trimestre, estos podrían acrecentarse en esta época del año debido a la astenia primaveral.
Segundo trimestre: junio, julio, agosto-septiembre
Este, según mi experiencia, fue el mejor trimestre que viví de mis dos embarazos: ya podía presumir de barriga (aunque aún no era demasiado prominente), las molestias del primer trimestre desaparecieron por completo, y pudimos disfrutar de nuestras últimas vacaciones siendo una familia de tres.
Todas estas variables dieron como resultado un verano inolvidable, con muchas horas de vida al aire libre, paseos, tardes de terraza y quedadas con amigos.
En cuanto a la ropa premamá, puede solucionarlo muy fácilmente con vestidos vaporosos (a veces ni siquiera hace falta que sean de premamá debido al tamaño de la barriga), que incluso puedes seguir usando tras dar a luz.
Una recomendación a tener en cuenta teniendo en cuenta las costumbres del verano es que debemos controlar la ingesta de ciertos alimentos por el riesgo de sufrir ardores. Si es tu caso, te recomendamos tener en cuenta algunas pautas que te pueden ayudar a prevenirlo y en caso de que se presenten, a aliviarlos.
Tercer trimestre: septiembre, octubre, noviembre-diciembre
Creo que cuando nos quedamos embarazadas en marzo, los cambios de estación llegan cuando el cuerpo más lo necesita. En este caso, y durante los últimos coletazos del verano, es posible que empieces a notar de forma más pronunciada el peso de la barriga. Coincidirá seguramente con la disminución en la actividad y de la vida social que trae consigo el verano, así que tu cuerpo te pedirá más descanso y el tiempo te acompañará.
A medida que empiecen a disminuir las temperaturas, aprovecha para dar paseos y tomar el aire porque te harán sentir mejor. De esta forma controlarás mejor tu peso y combatirás las molestias típicas de este trimestre como la hinchazón de piernas y tobillos y el dolor en la pelvis y en la espalda provocados por crecimiento del útero.
Cuándo nacerá tu bebé
Si te quedaste embarazada a principios de marzo y tu bebé nace a término, tu fecha probable de parto tendrá lugar en la primera semana de diciembre. Y si la concepción tuvo lugar a finales de marzo, el nacimiento estará previsto para los primeros días de enero.
Esto tiene una particularidad, y es que la llegada de tu bebé se va a convertir en el mejor regalo de Navidad de tu vida, aunque siempre cabe la posibilidad de que precisamente te pongas de parto en una fecha señalada como esta, Año Nuevo o Reyes.
Otra coyuntura a tener en cuenta es que las bajas temperaturas, el frío o la lluvia te impedirán disfrutar plenamente de paseos al aire libre con tu recién nacido. Por eso, siempre que salgas a la calle opta por hacerlo en horas centrales del día en donde la temperatura es más elevada, y asegúrate de abrigar correctamente al bebé.
Por otro lado, es muy importante prestar una especial atención a la salud del recién nacido en esta época del año, pues son fechas en las proliferan ciertos virus respiratorios que pueden ser graves para él, y como ya nos ha enseñado la pandemia, el contagio es más factible en espacios cerrados poco o nada ventilados, como sucede en las casas.
Bebés nacidos en diciembre
Los niños nacidos al final del año serán los más pequeños de la clase. En la infancia, casi doce meses de diferencia puede ser muy significativa a la hora de adquirir nuevas habilidades y conocimientos, ya que un niño de la misma clase nacido en enero será madurativamente más avanzado que uno nacido en diciembre, y por lo tanto le será más fácil aprender cosas nuevas.
Sin embargo, ser de los más pequeños de clase, también tiene sus ventajas, ya que se ven motivados a intentarlo y avanzar (yo lo veo cada día en mi pequeña). Los estudios también demuestran que a la hora de graduarse, los estudiantes más jóvenes superan a los mayores. Si ellos pueden, yo también.
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