La técnica Pomodoro para ayudar a los niños a hacer los deberes y vencer la procrastinación

La técnica Pomodoro para ayudar a los niños a hacer los deberes y vencer la procrastinación
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Los niños han vuelto al cole hace pocas semanas y con ello comienza una rutina diaria en la que muchos de ellos tienen que hacer deberes por las tardes. Pero lograr que se sienten a hacerlos no siempre es fácil y es habitual en los pequeños la procrastinación. Procrastinar consiste en posponer deliberadamente tareas importantes pendientes, el hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, como son los deberes.

Una interesante técnica para evitarlo es la técnica pomodoro, un método de estudio inventado a finales de la década de los 80 por Francesco Cirillo, un estudiante italiano que se dio cuenta de lo improductivas que eran sus sesiones de estudio y las de sus compañeros.

Cómo aplicar la Técnica Pomodoro

El mecanismo es muy sencillo y si lo convertimos en una rutina los niños lo interiorizarán como un hábito de estudio para toda su vida, sin importar en qué etapa educativa se encuentren.

Esta es una guía que sugerimos, pero por supuesto todo es adaptable a cada niño según sus propias circunstancias. Lo ideal es que al llegar del colegio, después de merendar y de las actividades extraescolares, si es que las tiene, se siga el siguiente proceso:

Técnica Pomodoro:

1. Revisar la agenda y hacer una lista con las tareas que hay que hacer.

2. Activar un temporizador de 25 minutos con una alarma que suene al acabar y trabajar enfocado a fondo en esa tarea, sin distracciones. Ni móviles, no tele, ni redes sociales. A este periodo se lo llama pomodoro.

3. Al sonar la alarma, tomar un descanso de 5 minutos.

4. Tras el descanso, retomar la tarea durante otros 25 minutos.

5. Repetir el proceso hasta terminar la tarea.

6. Si no se ha acabado la tarea, tras cuatro periodos pomodoro de 25 minutos, hacer un descanso más largo, de 15 minutos. Es especialmente útil para niños mayores que tienen un mayor volumen de trabajo.

deberes

Concentración en niños. Sabemos además que el tiempo de concentración en los niños es limitado. A partir de los seis años, ese tiempo de entre 12 y 30 minutos y va aumentando lentamente hasta entre 20 y 50 minutos en niños de más de 10 años.

Los 25 minutos propuestos por la técnica pomodoro parecen ser razonables, sin embargo cada niño es diferente. Si vemos que al niño le cuesta prestar atención sostenida durante ese tiempo, podemos probar reduciendo los minutos. Que en lugar de 25, sean 20 o 15 minutos.

Cómo ayuda a los niños

Dividir el trabajo en bloques le ayudará a mantenerse motivado y productivo. Es cierto que al comienzo parece un juego y corremos el riesgo de que con el tiempo dejen de hacerlo, por eso es importante que seamos constantes para que se adquiera el hábito. 

Por otro lado, al mejorar la productividad les ayudará a hacer los deberes más rápido y evitar que den mil vueltas por la casa sin acabar sus tareas. De esta forma, tienen un tiempo delimitado y luego pueden disfrutar de más tiempo libre para dedicar al juego o al ocio, que también es muy sano para los niños. 

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