"No quiero hacerle daño": cómo romper con tu pareja de forma amistosa sin excusas que solo le lastimarían más

"No quiero hacerle daño": cómo romper con tu pareja de forma amistosa sin excusas que solo le lastimarían más
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Dejar a alguien a quien hemos querido no es nada fácil. Al tratar de hacerlo, nos invaden sentimientos de culpa, y de hecho a veces no sabemos ni cómo hacerlo, lo que nos lleva a recurrir a tópicos y excusas del tipo "No eres tú, soy yo" o "lo hago por ti". Frases que en realidad, solo empeoran la situación y dañan aún más a la otra persona (porque no entiende nada).

Por ello hemos recopilado algunas ideas clave para romper con tu pareja de forma amistosa sin recurrir a excusas. No podremos evitar que a la otra persona le duela, porque le dolerá igual, o incluso que se enfade, y es normal, pero sí podemos minimizar ese daño. ¿Cómo? A través de la empatía y la honestidad y cuidando nuestra comunicación.

Actúa con empatía y piensa en la otra persona

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Película '¡Olvídate de mí!' (2004)

A la hora de decirle a tu pareja (pronto, ex) que quieres terminar la relación, actuar con empatía no le va a ahorrar el dolor, pero al menos puede ayudar a amortiguarlo un poco. Actuar con empatía significa dejar a la otra persona cara a cara, sobre todo (esto demuestra respeto por lo vuestro), ¡jamás recurras a un triste whatsapp!, y también, pararte un momento a pensar cómo puede sentirse la otra persona al ser dejada.

Tu conoces a tu pareja, ¿cómo crees que reaccionará? ¿Cómo crees que es mejor decírselo? Piensa en tu pareja y en qué puede necesitar (aunque no lo sepas al 100%), y a través de la empatía, decide:

  • 1) Cuándo decírselo: lo mejor es que sea un momento tranquilo, y que sepas que después tendréis tiempo para hablar lo que sea necesario. Evita decírselo si tiene algo importante después.
  • 2) Dónde decírselo: ¿mejor en un lugar público o privado? Esto dependerá mucho del tipo de relación que teníais (pero sobre todo, si ha habido maltratos o si puedes estar en situación de riesgo, es mejor que sea un lugar público). Sea como sea, idealmente, que sea un lugar tranquilo.

Cómo dar la noticia: sinceridad y tacto

Se trata de decir la verdad, sin maquillar ni mentir, pero ahorrando los detalles innecesarios (eso ya eres tú quien debe decidir cuáles son). Y sobre todo, huye de los tópicos habituales: "no eres tú, soy yo", "lo hago por ti", "estarás mejor sin mi"...

Sé honesto contigo mismo: le dejas porque tú no eres feliz, o porque le has dejado de querer, y ya está, no pasa nada (pero tampoco te autoengañes). Y aunque sientas que "le estás haciendo un favor" al dejarla, la otra persona ahora no lo vive así (necesita tiempo).

Por otro lado, es cierto que tu pareja tiene derecho a saber por qué le dejas (valora tú hasta dónde quieres explicar), pero a veces no hay muchas más explicaciones para dejar a alguien que simplemente haber dejado de quererle.

Es decir, no siempre tendremos una explicación 100% argumentada y bien fundamentada, porque sabemos que el tema de los sentimientos no es matemático. Sea como sea, actúa con tacto y "prepara el terreno": por ejemplo, "hoy necesito que hablemos tranquilamente sobre un tema...". Pero no se lo digas ni con mucha antelación (para evitar que sobrepiense todo ese tiempo) ni de sopetón.

Y sobre todo, sé honesto, expresa lo que sientes y cómo te sientes, de forma clara (sin dar mil rodeos). No interpretes un papel ni digas cosas que no son para "restarle" sufrimiento a tu pareja; tu pareja merece sinceridad.

Acepta que este momento no será agradable, y que tal vez sientas culpa

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Película 'Blue Valentine' (2010)

Dejar a alguien no es agradable, y puede ser muy doloroso también para uno. Pero no puedes ahorrarte este proceso; tienes que afrontarlo, para poder recuperar la felicidad los dos, aunque sea separados. Los finales a veces son necesarios.

Y sobre todo, olvídate de querer borrar a toda costa este sentimiento de culpa que tienes ahora mismo (aunque está bien que lo puedas trabajar y desarticular, pero recuerda que sentirla es normal).

Y es que, aunque no tengas culpa de nada, porque tienes todo el derecho del mundo de dejar a tu pareja, es normal sentirte culpable por ello, porque al fin y al cabo le estás generando un daño (aunque no sea tu intención). Y eso duele.

Además, solemos pensar que solo el que es dejado sufre, pero no es así; dejar a alguien también es difícil. Por ello, acepta que te vas a sentir mal por hacerlo, pero que esta emoción, como todas, también acabará pasando. No tengas miedo a experimentarlo. Hazlo por ti y por tu (ex)pareja, por vuestra historia, que aunque haya llegado a su final, también puede ser un valioso recuerdo.

Foto | Portada (Película El lado bueno de las cosas, 2013)

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