El tratamiento para el asma de tu hijo no se puede ir de vacaciones

El tratamiento para el asma de tu hijo no se puede ir de vacaciones
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Al parecer, agosto es el mes en el que menos fármacos contra el asma se dispensan, con la llegada de las vacaciones, cambian los hábitos, pero cuando se trata de una enfermedad crónica, los cuidados deberían ser los mismos. De hecho parece existir cierta relación entre la dejadez que hemos mencionado y el incremento en las posibilidades de que ocurran crisis asmáticas en septiembre (especialmente en población pediátrica).

Cada año al empezar las clases, son noticia las hospitalizaciones por asma, pero un ligero cambio en las temperaturas (y con ello más infecciones), aumento de las alergias y el estrés provocado por la vuelta a las clases pueden contribuir también a que se agrave el cuadro. No obstante conviene tener en cuenta que durante el verano, los niños asmáticos deberían continuar con su medicación habitual, incluso si no presentan síntomas.

Recordemos que los síntomas más comunes incluyen tos, sibilancia, disnea y opresión en el pecho. El asma también puede producir pérdida de sueño e interferir en la capacidad para realizar ejercicio físico (pese a lo cual, la práctica de ejercicio sigue siendo recomendable)

Hemos encontrado información muy interesante proporcionada por Sagrario Mayorales (especialista del Hospital Ramón y Cajal) y Jordi Giner (enfermero del Servicio de Neumología del Hospital de Santa Creu i Sant Pau de Barcelona):

A tener en cuenta son la humedad en las zonas de costa, que ayuda a la concentración de ácaros en el aire; o el aumento de ozono por más horas de sol; así como cambios bruscos de temperatura por exposición a instalaciones de aire acondicionado. Todo ello favorece la inflamación de los bronquios.

El asma en verano

Se aconseja dejar la medicación en lugar visible para el adulto o los adultos responsables del tratamiento, así será más difícil despistarse.

Los tratamientos farmacológicos para el asma son de acción a largo plazo y tienen la misión de reducir la inflamación, así como prevenir el agravamiento de la enfermedad, por eso ‘encontrarse transitoriamente bien’ no es excusa para dejar de tomar los fármacos prescritos.

Para los viajes en avión, se recomienda transportar la medicación en equipaje de mano y llevar receta o prescripción médica, aunque previamente vale la pena consultar la situación con la compañía aérea, sobre todo en los viajes fuera de la Unión Europea.

Imagen | Thomas Widmann Vía | 20 minutos Más información | American Academy of Allergy Asthma & Immunology En Peques y Más | ¿Qué sabemos sobre el asma en la infancia?, "Controla tu asma para que tu asma no te controle", La primera aplicación sanitaria para niños con asma se llama 'Kids Beating Asthma', Qué tienen que llevar siempre los peques alérgicos en el botiquín de viaje en verano

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