Hoy es el día en el que se ha convocado una Huelga General como protesta a la Reforma Laboral que pretende llevar a cabo el Gobierno de nuestro país. A las personas y organizaciones que se han sumado les preocupa la poca garantía de futuro que ofrece a los niños y jóvenes, ya sabéis: imposibilidad de cotizar lo suficiente, contratos de formación que ofrecen un probable de menos del SMI hasta pasados los 30 años, contratos temporales con despido libre,…
No sé cuál será el seguimiento de la huelga, pero en lo que a personal docente se refiere, por lo general las escuelas públicas de mi provincia sólo van a prestar los servicios mínimos. Hay quien piensa que se ataca el derecho de la educación de los niños, aunque creo que un día no es decisivo en el transcurso de un curso lectivo, además es verdad que los pequeños tienen derecho a ser educados, pero todos sabemos que la pública está sufriendo recortes, y esto si que es un desprecio a su formación. Los padres y madres que hoy os sumáis a las reivindicaciones habéis decidido que no vais a resignaros a que vuestros niños formen parte de una generación que tenga vivir peor que nosotros, y que sus expectativas de progresar sean pequeñas. Y es que pasamos por una situación inusual desde el punto de vista del empleo. Puede que otros os mantengáis en posiciones intermedias ya que al margen de ser críticos o no con la Reforma Laboral, podáis pensar que la Huelga no es el camino, e incluso podáis cuestionar el papel de los sindicatos.
Cierto es que ayer muchos estaban desconcertados porque no iban a seguir la Huelga, y tampoco querían dejar a los niños en el colegio sabiendo que los mínimos que establece la legislación son: el director y un docente por cada seis unidades, más de uno habrá tenido que hacer malabares para organizarse. No tengo claro que una acción puntual tenga las repercusiones esperadas, pero creo que está en juego mucho más que los empleos de los que hoy somos padres.
Estamos construyendo un modelo económico y social que ofrece un futuro incierto y poco halagador (sin contar con otro tipo de repercusiones en las que no entraré ahora), con un desempleo juvenil entorno al 50 %. Lo que desde algunos ámbitos se acepta como “normal”: flexibilización laboral, necesidad de estar adaptándose continuamente, etc. no ofrece estabilidad a los que hoy son jóvenes y mañana deban sustentar el país
Muchos sentimos que se presta poca atención a las familias, ya sabéis: una conciliación laboral y familiar que deja mucho que desear, recortes en los programas de Acción Social a empleados públicos, restricción de las ayudas educativas, etc. Ahora además nos toca preocuparnos por cómo afectara la inestabilidad a los pequeños Ya hemos oído muchas veces que la crisis no la hemos generado los que cada día vamos a nuestro lugar de trabajo, y si tenemos en cuenta que estamos educando a los ciudadanos del futuro creo que podemos sentir que se nos debería tener más en cuenta
Ahora es fácil, cuando tenemos hijos pequeños, nosotros nos encargamos de protegerles, pero hacerlo también es saber mirar el futuro y pensar que dentro de unos años deberán abrirse paso en un mundo laboral. Está muy bien que tengan estudios y capacidad de adaptación, pero eso no excluye la necesidad que todos tenemos de sentirnos seguros en un puesto de trabajo.
Cada uno ha adoptado una postura conscientemente: es día de hacer Huelga o de no hacerla, de quejarnos por nuestras condiciones o de criticar que los profesores no vayan a dar clase, de ver con cierta perspectiva el futuro o de aceptar lo que tenemos. Pero también es día de pensar qué modelo de sociedad queremos, y qué garantías se nos está ofreciendo para conseguirla.
Imagen | memepunks En Peques y Más | Las tendencias del desempleo juvenil en Europa y en España demandan grandes soluciones