Hace unos días hemos leído que la empresa Bimbo pretende vender algunos de sus productos cuya fecha de caducidad esté cerca, y lo hará abriendo tiendas en zonas de gran consumo.
Estos establecimientos estarían cerca de colegios y mercados, es decir dos lugares excelentes para hacerse con clientela ávida de consumir bollería y pastelería industrial (a los niños les gusta el dulce ¿verdad?). Además, para ponerlo más fácil a los consumidores, el precio de los productos será rebajado. Sin embargo esta situación ya existe porque en la práctica otros productos similares de otras marcas están vendiéndose en dichos entornos. Desde la comercial nos llega la justificación en forma de oportunidades de negocio, han calculado incluso que se trata de una oportunidad para crear nuevos puestos de trabajo.
Pero no me voy a perder en sus cuestiones organizativas, ni en la gestión de excedentes. Lo que me interesa es propiciar una reflexión sobre el impacto que puede tener la medida en la alimentación saludable de los niños.
En agosto de 2010 se supo que el Ministerio de Sanidad y Política Social prohibiría las chucherías y bollería industrial en los colegios. Ahora los niños no tendrán acceso en el reciento de la escuela, pero sí muy cerca.
Es verdad que, como comentó Marcos en aquella ocasión, las prohibiciones no son suficientes. Deben ir acompañadas de una conciencia social hacia los problemas que puede generar una mala alimentación. Pero sabemos que a todo el mundo no le llega por igual la educación en cuanto a hábitos alimenticios, y que muchos padres necesitan recordatorios: este tipo de mensajes deberían estar mucho más visibles en lugares de acceso público.
¿Recordáis cuando hablábamos sobre el incentivo de la ingesta de fruta desde los coles?, esto se hace porque de otra forma muchos niños no comerían este alimento tan saludable, pero al acercar bollos repletos de aditivos y de grasas ¿no se generará una lucha desigual?
Me hago la misma pregunta que nuestra compañera Matyfc desde Ahorro Diario, ¿los niños que tengan cerca del cole estas tiendas incrementarán su consumo de estos productos? ¿debería vigilarse que al menos hubiera puestos de fruta en el entorno de los coles para que con una buena educación cada uno decidiera qué producto consumir?
Creo que nos deberíamos tomar un poco más en serio problemas como la obesidad infantil creciente en España, como veis este post está lleno de interrogantes. ¿Es posible encontrar un equilibrio entre los intereses comerciales y la salud de los pequeños?
Imagen | brewbooks Vía | Ahorro Diario En Ahorro Diario | Bimbo venderá sus productos a punto de caducar más baratos, cerca de colegios y mercados En Peques y Más | El desayuno perfecto para que los niños empiecen bien el día