Para su tercer cumpleaños mi niña recibió su primera carta. Se ha emocionado mucho al encontrarla en el buzón pues venía dirigida a su nombre. Al abrir el sobre, descubrimos que se trataba de una tarjeta de cumpleaños del Club Imaginarium.
Era una felicitación personal que se podía ver en Internet copiando una dirección que venía impresa en la tarjeta e indicando el número de socio.
Con toda la emoción se plantó frente al ordenador a verla y le encantó el juego de figuras recortables que los amigos de Amanda Troupe le tenían preparado con posterior canción de feliz cumpleaños, tarta y velitas incluidas.
Cada día me pide volver a verla y soplar las velitas, virtualmente, claro.
Además, en la tarjeta promete un regalo que debemos recoger en una tienda Imaginarium.
Son esos pequeños detalles que nos gustan a los clientes y a mi niña le ha hecho una tremenda ilusión el día que la recibió.
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