A estas alturas del año, y con la llegada de los días más fríos, solíamos informar del elevado número de niños con bronquiolitis ingresados en los hospitales. Pero este año excepcional nos ha traído una buena noticia, al menos en este sentido. Como consecuencia de las medidas que se están tomando para evitar el contagio de Covid-19, prácticamente han desaparecido otras infecciones respiratorias, como la bronquiolitis.
La bronquiolitis es la causa de ingreso más frecuente en niños menores de dos años. Se trata de una infección de las vías respiratorias y se cree que el 40 por ciento de los niños sufrirá un episodio de bronquiolitis antes del primer año de vida.
La bronquiolitis es provocada por el virus respiratorio sincitial (VRS), un virus común y muy contagioso que provoca entre el 60 al 80% de las infecciones respiratorias graves en bebés, también neumonía.
Este virus produce la inflamación de los bronquios y los bronquiolos, los conductos más pequeños que llevan el aire a los pulmones, haciendo que la peor parte se la lleven los bebés y los niños pequeños, porque sus conductos respiratorios, al ser tan pequeños, se bloquean con mayor facilidad.
En el caso de contagio en bebés recién nacidos, y más aún bebés prematuros, con bajo peso al nacer o problemas respiratorios previos, el riesgo de complicaciones es muy alto.
El virus campa a sus anchas en los meses más fríos, y noviembre suele ser el que marca el inicio de la temporada de bronquiolitis. Sin embargo este año, se han desplomado los ingresos.
En el Hospital Álvaro Cunqueiro de Galicia, por ejemplo, suelen tener 300 ingresos al año de bronquiolitis por el virus sincitial respiratorio. "A estas alturas ya deberíamos llevar entre 50 y 70. Este año no hemos tenido ni uno solo por este virus", asegura la jefa de servicio de pediatría, Ana Concheiro en La Voz de Galicia.
El lavado de manos, la principal prevención
¿Qué está provocando que apenas haya bronquiolitis entre los más pequeños? Las mascarillas, el distanciamiento y principalmente el lavado de manos están ayudando a reducir los casos al prevenir la transmisión no solo del coronavirus, sino también de aquellas infecciones que se contagian a través de las gotitas que expulsamos al hablar, toser, o estornudar.
Es muy poco habitual que la transmisión del virus sincitial respiratorio se realice por el aire, siendo las manos el principal medio de contagio, con el agravante de que el virus puede permanecer hasta siete horas en las superficies de objetos (como picaportes de puertas, mesas, juguetes, encimeras, etc.) y hasta 90 minutos en las manos sin lavar.
También se suma a esto que ante el menor síntoma, los padres dejan de mandar a los niños al colegio, evitando así que se propaguen los virus.
Al menos tenemos un efecto positivo del Covid, que tantas malas noticias nos ha traído este año. La bronquiolitis y otras infecciones respiratorias prácticamente han desaparecido entre los más pequeños, mientras se espera la llegada de una vacuna.
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